Comerciantes de la Zona 21 se reúnen con alcalde municipal

Tras varias solicitudes de reunión, que por diferentes circunstancias no se pudieron llevar a cabo, finalmente los comerciantes de la llamada zona rosa de Soacha se reunieron ayer con el alcalde municipal, quien escuchó las inquietudes del gremio, revisó su propuesta y acordó darles una respuesta la próxima semana.


Hernán Arias, dueño de un bar del sector explicó: “Son dos grandes problemas los que tenemos y se los comentamos al alcalde, en primer lugar es la problemática de la ley 32 relacionada con el POT, la cual impediría a funerarias, canchas de tejo, bares y otros establecimientos que funcionen en horas de la noche. Dicha ley indica que no podrán laborar estos negocios si existen viviendas cien metros a la redonda, cosa que en Soacha es imposible de cumplir. Por otra parte nos ha afectado la aplicación del decreto 103 en el municipio, en donde nos piden cerrar nuestros negocios a la una de la mañana” (http://bit.ly/15IT35S) .

Durante el diálogo con el alcalde municipal fueron presentadas estas dos inquietudes, además de una propuesta para que los establecimientos comerciales de la zona 21 estén abiertos hasta las 3:45 a.m. Para ello, los comerciantes, presentaron un proyecto que incluye una estrategia de seguridad que permita proyectar una rumba sana, además, argumentaron que durante sus cerca de diez años de labor no se han presentado homicidios, sólo riñas aisladas, lo cual se puede constatar en las estadísticas de la policía y a través de los videos de las cámaras de seguridad que se encuentran instaladas en el sector.

A propósito del tema de seguridad, los agremiados indicaron también que no fueron promotores de los recientes disturbios del pasado 29 de agosto. “Quisimos aprovechar el espacio para decirle al alcalde que nosotros no estábamos implicados en los desórdenes del paro, fue casual que nos hayamos convocado para marchar ese día, pues como no nos habían escuchado, por eso tomamos la decisión de salir a protestar”, agregó Liliana Gómez, propietaria de un bar del sector.

Los comerciantes explicaron también que Soacha ya había sido punto piloto de rumba sana hasta las 3:45, siendo una experiencia destacada y reconocida por otros lugares del país; pues internamente los bares habían implementado “pico y placa” en el horario de cierre de los establecimientos, bono seguro para el taxi y medidas de seguridad para el ingreso de los clientes.

“Es un problema heredado del año 2000, paulatinamente se han venido generando cierres y eso nos preocupa porque puede estarse anunciando la muerte de la zona. No sólo se benefician los dueños de los bares, detrás de esto hay muchas familias que dependen de la rumba de los fines de semana: los empleados, vigilantes, asaderos, carritos de comidas rápidas, taxistas nocturnos y muchas personas más que temen por la pérdida de su sustento. Nos duele cuando los representantes del gobierno se jactan en decir que han cerrado uno de estos negocios, pues no entienden que de ahí depende el sustento de muchos soachunos”, agregó Arias.

Por otra parte, Hernán Castro, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Bochica, manifestó que la presencia de los bares en la zona ha valorizado su vivienda y eso ha sido positivo para él, sin embargo expresó: “Lo que sí me incomoda es que los domingos amanezcan la calles con frascos y basuras, además le pedimos a las discotecas que seleccionen muy bien las personas que dejen ingresar a los bares y eviten así los tropeles”.

Frente al tema, los comerciantes indicaron que dentro de las propuestas presentadas a la administración municipal se incluye el tema de manejo de residuos, además cabe resaltar que tienen planeada una estrategia para el manejo de convivencia con los residentes del sector. Por ejemplo, las discotecas han sido insonorizadas para evitar afectación del ruido en las viviendas, además han recuperado un callejón que limitaba entre el conjunto Oasis de Jericó y una de las discotecas de la zona, allí extrajeron más de siete viajes de escombros y han evitado la presencia de delincuentes en el sector.

“Para que nuestro proyecto sea un éxito requerimos un trabajo conjunto entre comerciantes, comunidad, administración y policía, quien últimamente no ha estado muy presente en la zona y requerimos nuevamente su presencia”, concluyó Arias.

“Se le abona al alcalde que nos escuchó y recibió nuestra propuesta, quedó en estudiarla y darnos una respuesta la otra semana”, finalizó Leider Ordoñez, propietario de un bar de la zona 21.

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