Comunidad alertó sobre descarga ilegal de escombros en Cundinamarca

Una volqueta fue sorprendida en plena descarga ilegal de escombros en zona rural de Cundinamarca. La rápida reacción de la comunidad permitió la intervención de la CAR.

Una volqueta descargando tierra en un terreno de la vereda San Jorge, en Zipaquirá, encendió las alertas de la comunidad. Lo que parecía una actividad rutinaria, terminó siendo una infracción ambiental que fue intervenida de inmediato por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), que impuso una medida preventiva en flagrancia por la disposición inadecuada de Residuos de Construcción y Demolición (RCD).

Durante la diligencia, el equipo técnico y jurídico de la regional Sabana Centro evidenció la afectación al recurso suelo por la presencia de materiales como ladrillo, madera, cerámica, tuberías y fragmentos de concreto.

Según explicó Liliana Ramírez, directora de la regional CAR Sabana Centro, al momento de la visita uno de los camiones aún estaba descargando el material con el fin de nivelar un terreno. El propietario del predio aseguró no conocer la ilegalidad del procedimiento.

“Una volqueta descargaba tierra… y la comunidad detuvo el daño ambiental en Zipaquirá, describen algunos vecinos que dieron aviso a la CAR. La intervención permitió también identificar otro punto cercano donde, presuntamente, se pretendía utilizar los residuos para rellenar un cuerpo hídrico, lo cual representa un riesgo ambiental aún mayor.

En el avance de la investigación, varios residentes del sector indicaron conocer el origen de los residuos. Esto permitió a la Corporación visitar la obra de donde, al parecer, salía el material.

Aunque los responsables del proyecto aseguraron haber contratado el transporte con un tercero que les presentó documentos de disposición en sitios autorizados, los testimonios de la comunidad y las inconsistencias en los certificados levantaron sospechas de falsificación.

La CAR recordó a contratistas, interventores y demás actores del sector de la construcción la responsabilidad que tienen en la correcta gestión de los RCD. Verificar la legalidad de los servicios contratados y la autenticidad de los certificados de disposición final es clave para evitar impactos ambientales que afectan directamente a las comunidades y los recursos naturales del territorio.

Foto: CAR

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