Comunidad Muisca y Pijao trabajan por la defensa del cerro de San Mateo

Ante la inminente amenaza al cerro de San Mateo y debido a la posible construcción de una urbanización en esta zona que contiene piedras con jeroglíficos y arte rupestre, la comunidad Muisca y Pijao está realizando diferentes acciones para evitar que la firma Fiduciaria Bogotá continúe con el proyecto urbanístico en un sector sagrado para sus culturas.


En el año 2013, Fiduciaria Bogotá adquirió la licencia por parte de la curaduría dos del municipio de Soacha para llevar a cabo un proyecto de construcción en la zona del bosque de San Mateo. La comunidad preocupada entabló una acción de tutela contra la curadora Esther Lugo Barrero, en la que exigía conocer los criterios usados para expedir el permiso, sin embargo no fue posible obtener respuestas por parte de la funcionaria.

Posteriormente dirigieron sus denuncias al Ministerio de Interior y mediante orientación hicieron llegar el caso al ICANH, que procedió a suspender el avance de las obras porque la constructora carecía de licencia arqueológica. La base de la actual preocupación de la comunidad radica en que Fiduciaria Bogotá, al parecer ya cuenta con una licencia arqueológica para construir sobre el mencionado territorio.

El cerro de San Mateo es conocido por su bosque rocoso, el cual cuenta con manifestaciones de arte rupestre. De las rocas en la montaña, la gran mayoría han sido censadas y reconocidas como patrimonio cultural del municipio, por este motivo se han establecido como objetos inalienables. Sin embargo hay un pequeño grupo de rocas que aún no han sido reconocidas pero que contienen pictografías, las mismas que se encuentran ubicadas en la zona que hoy día corre peligro de ser urbanizada, por este motivo la comunidad está organizando las acciones necesarias para evitar la expansión urbana.

Edgar Oyola, Gobernador del Cabildo indígena La Diosa Dulima de la tribu Pijao, explicó la importancia de la conservación de la montaña para las familias pertenecientes a su cultura y para los mismos Muiscas ubicados en Soacha.

“El sector en donde van a empezar a construir es una reserva de arte rupestre, declarado como territorio indígena. La tribu Pijao acentuada en el municipio ha estado trabajando de la mano con los Muiscas para preservar la conservación del dominio y conjuntamente hacemos uso del sector para llevar a cabo nuestras ceremonias ancestrales, ya que ese es el sitio más adecuado por su valor histórico y cultural”, argumentó.

La comunidad cercana al cerro también argumenta que este es uno de los pocos pulmones que aún queda en el municipio: “Lamentablemente ha sido invadido urbanísticamente de forma incontrolable, teniendo en cuenta el espació que en un principio pertenecía al bosque; un proyecto urbanístico más terminaría por afectar el estado de toda la flora y fauna, y entorpecerá los futuros planes turísticos que se espera hagan parte del desarrollo económico del municipio”, agregó Alejandro Ruiz, habitante cercano a la zona afectada.

Tras las gestiones infructuosas realizadas por los líderes Pijao y el asentamiento Muisca, la comunidad optó por llevar a cabo una acción popular que busca frenar momentáneamente la construcción, hasta lograr un acuerdo con la empresa implicada y el reconocimiento completo del lugar como patrimonio cultural del municipio.

Una de las acciones para proteger el bosque se realiza este domingo y consiste en una convocatoria para la protección de las piedras del bosque ancestral ubicado en San Mateo. Dina Marcela González, líder de la comunidad Muisca de Soacha, explicó en qué consiste la iniciativa:

“Reuniremos las firmas necesarias para pasar un derecho social donde se espera que este espacio sea custodiado y se logre realizar más adelante un parque arqueológico para que todos los soachunos puedan conocer su historia. Nuestro objetivo no es tomarnos ni invadir el sitio instalando campamentos, porque entendemos que es propiedad privada y queremos sobre todas las cosas evitar actos de violencia, lo que realizaremos se denomina un circulo de palabra macro, donde nuestro mayor dará una palabra y explicaremos la situación, al tiempo que educaremos a la comunidad sobre la presencia de arte rupestre en el bosque y la importancia que representa. En el marco del círculo también desarrollaremos actividades musicales nativas alrededor de una fogata”, puntualizó.

Finalmente, tras la realización del círculo de palabra macro y la recolección de firmas, que se estima irá desde las 10 de la mañana hasta las 3 de la tarde, los líderes esperan llegar a acuerdos con el ICANH, Planeación del municipio y la constructora Fiduciaria Bogotá, para definir la situación y ejecutar posibles acciones en el bosque para preservar el patrimonio cultural que contiene.

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