Contratación o suplicio?

Más que buscar un contrato de una persona que se ha venido desempeñando en un cargo de apoyo en la administración municipal de Soacha, últimamente lo que se evidencia es un verdadero suplicio, teniendo en cuenta que esta última palabra se define en el diccionario como un sufrimiento físico o moral de gran intensidad.


Y no me estoy refiriendo a que la administración se ha vuelto especialista en castigar físicamente a los contratistas, pero sí afirmo que para quienes aspiran a la renovación de su contrato, el proceso de vinculación se ha convertido en un atropello, un abuso, una ‘rogadera’ y por qué no decirlo, en un suplicio, porque lo que se hace es hacer sufrir moral y hasta físicamente a una persona.

No es de humanos, y mucho menos de personas que tienen en sus manos la contratación pública, irrespetar y atropellar tan abiertamente a quienes por la necesidad de la vida y las circunstancias del destino, necesitan un puesto de trabajo.

No es digno de un ser humano tener que suplicar, rogar y hasta mendigar un puesto por la triste realidad de desempleo del municipio y el país. Creo que no es pertinente que los funcionarios públicos que tienen en su poder la contratación, se burlen y menosprecien a las personas que buscan un empleo.

La administración de Soacha se ha venido especializando en esto último. Hay personas que llevan tres y cuatro meses detrás de un empleo, entregando y cambiando documentos al antojo de los funcionarios, sin que nadie se percate, o mejor, se quiera percatar de la situación tan delicada que hay detrás de cada ser humano que aspira a ese empleo.

Escuchando a varias personas a quienes se les terminó el contrato en noviembre o diciembre pasado, argumentan que desde ese entonces les están pidiendo documentos y han tenido que cambiarlos en repetidas ocasiones. Son seres humanos y empleados que venían desempeñando una función en alguna de las dependencias de la administración pública de Soacha y que desde que se les venció el contrato los ilusionaron con la promesa que serían contratados de nuevo. Pero los desalmados funcionarios que tienen en sus manos la contratación parece que nunca han pasado necesidades, y a lo mejor el destino los ha premiado con trabajo constante y excelentes condiciones de vida. Pareciera que jamás han tenido que enfrentar crisis económicas por falta de ingresos y quizá (bendito Dios) nunca les ha faltado para pagar un arriendo, servicios públicos, pensión y lo peor, para llevar comida a sus hijos o cónyuges.

Recordemos que la vida está llena de ironías y a muchos de los que hoy tienen un sueldo asegurado se les olvida que en este corto camino terrenal hay altibajos y que mañana las cosas pueden ser a la inversa. No les estoy deseando el mal, pero recuerden que el destino da muchas vueltas.

Creo que es inhumano, irrespetuoso y hasta abusivo permitir que aquellos que buscan renovar su contrato tengan que estar ‘mendigando’ y ‘suplicando’ para que agilicen la contratación. Repito, eso es inhumano y se convierte en un atropello a las personas. De cuándo acá se incluyó en las etapas de la contratación el suplicio, el martirio y la rogadera?.

Por qué el municipio, en cabeza del alcalde municipal, no da directrices para que sus subalternos (encargados de la contratación) sean claros con aquellas personas a quienes se les venció el contrato?. Por qué la oficina asesora jurídica no es clara y honesta , y traza unos tiempos prudenciales y justos para que se cumpla sin atropellos el proceso contractual?.

Ojo porque no estamos diciendo que el municipio deba obligatoriamente contratar. Lo que el municipio debe ser es claro y hablarle de frente a quienes se les venció el contrato para que sepan a qué atenerse. Es que lo que criticamos es el hecho de engañar a las personas al manifestarles que sí se van a volver a contratar y luego se les somete a un proceso tortuoso y abusivo.

Sería prudente y elegante manifestarle claramente a un contratista cuánto tiempo se demora su nuevo proceso de vinculación, así las cosas quedarían claras y no se presentarían los traumas que vemos hoy en día.

Ahora. Lo que sí es bueno revisar es por qué el municipio se demora tanto en contratar, especialmente en algunas dependencias, si uno va a algunas y casi todas las oficinas están vacías. Por poner sólo un ejemplo, lo que ha venido ocurriendo en la Dirección de Cultura y en algunas dependencias de la Secretaría de Educación.

Esperemos que con el cambio de la Directora Jurídica las cosas mejoren y que el alcalde(D) Iván Moreno humanice las dependencias para que la administración de Soacha no sea cuestionada y señalada por atropellar y aprovecharse de las circunstancias de muchos contratistas. Creo que lo que los aspirantes están es ofreciendo sus servicios profesionales, no mendigando ni suplicando.

Hay que mejorar en este aspecto y entender que es necesario hablar claro y con la verdad. Hay que superar ese complejo de superioridad que tienen algunos servidores públicos, y no olvidar que hoy tienen el poder, pero mañana pueden llegar a estar en las mismas o peores condiciones de quienes llevas dos, tres y hasta cuatro meses suplicando y rogando por un contrato…

Antes de sacar conclusiones, recomiendo leer este enlace: www.motivaciones.org/ctosehoyportimananapormi.htm

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