Denuncian presunto caso de bullying en la comuna uno de Soacha

En el Liceo Educativo Baden Powell de la comuna uno, fue denunciado un presunto caso de bullying en el que al parecer un niño de 8 años ha sido víctima de agresiones verbales, maltrato físico e intolerancia por parte de sus compañeros de clase. Según la madre del menor, al acoso ha sido permitido por la profesora del niño y el mismo colegio, que no han impedido que esta situación se presente.


Nicolás Castañeda Méndez es el nombre del niño que presuntamente ha sido víctima de bullying. El menor cursa grado segundo en el colegio antes mencionado, a donde llegó a principios de este año proveniente de un colegio de la ciudad de Bogotá. Aunque inicialmente Nicolás llegó para cursar grado primero, a los pocos meses fue promovido a grado segundo gracias a su desempeño académico y las aptitudes evidenciadas al interior del aula.

La promoción de grado generó una serie de condiciones especiales para que el niño se pusiera al corriente de sus demás compañeros de curso, las cuales requerían un trabajo intensivo que necesitaba del apoyo de la docente encargada del curso y los padres de familia. Sin embargo, la adaptación no se dio de la mejor manera y por el contrario se empezó a generar una serie de inconvenientes que repercutieron en el presunto bullying que la madre del niño denunció, teniendo en cuenta que según ella, la profesora a cargo de Nicolás tuvo un trato excluyente con su hijo, al considerar que no hizo el debido acompañamiento a la adaptación después de la promoción.

De acuerdo con la madre, aunque Nicolás cumplió en todo momento con las tareas, los ejercicios, las guías y todos los procesos dirigidos por la profesora, esta no orientó adecuadamente al menor para que él avanzara en su proceso académico, ocasionando un conflicto entre el niño, la docente y los padres de familia, que reclamaban por el trato excluyente y, a su parecer, discriminatorio hacia su hijo.

Por otra parte, la madre también habló de las relaciones de su hijo con sus compañeros, indicando que los niños que estudian con Nicolás han tenido el mismo trato excluyente y discriminatorio con el niño, debido a su forma de ser y a las aptitudes que ha evidenciado, las mismas que motivaron su promoción de grado primero a grado segundo. La madre asegura que incluso, el trato hacia su hijo ha llegado al límite de las agresiones físicas, a tal punto de generar una incapacidad médica por parte de Medicina Legal.

“La situación se ha venido presentando desde el mes de mayo, nosotros como padres inicialmente fuimos unas cuatro veces al colegio a quejarnos por este tema de manera verbal y escrita, pero como no hubo respuesta por parte del colegio acudimos al ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar) para que se le brindara una asesoría psicológica al niño, con el fin de determinar si efectivamente estaba ocurriendo algo. De acuerdo a lo anterior, la Psicóloga que atendió el caso determinó que efectivamente estaba sucediendo algo, por eso se inició una investigación que finalmente no condujo a nada, porque el ICBF se lavó las manos. Como el ICBF no actuó, denunciamos el caso en la Secretaría de Educación, que a pesar de haberse comprometido con el niño y con nosotros, hasta el momento no se ha pronunciado, porque simplemente nos mandó un escrito en el que indica que ofició al señor Rector del colegio para que respondiera por escrito tanto a la Secretaría de Educación como a nosotros, pero realmente no se han hecho correctivos o iniciado una investigación como tal”, explicó la señora Sandra Patricia Méndez, madre de Nicolás.

De acuerdo a lo anterior, la señora Méndez radicó un oficio a las directivas del Liceo Educativo Baden Powell, con fecha del 15 de septiembre del 2015. En ese oficio se solicita que intervención para que la profesora de Nicolás se abstenga de utilizar palabras ofensivas hacia el niño. En uno de sus apartes, el oficio dice textualmente lo siguiente:

“Solicitamos muy comedidamente a la docente directora del grado segundo, que se abstenga de utilizar calificativos como el de ‘Payaso’ para con nuestro hijo, ya que lejos de contribuir a la normalización del tema convivencial entre docente y alumno, ahondan en él involucrando a sus compañeros, quienes a causa de ese comentario lo hicieron objeto de burla”.

“El niño se ha visto afectado por que lo han tildado de mentiroso (por las quejas sobre maltrato), le han dicho palabras soeces y se refieren a él en unos términos terribles. Aparte vinieron las agresiones físicas, que van desde puntapiés en los testículos, empujones y golpes que incluso le produjeron una incapacidad de 7 días por parte de Medicina Legal. Aun así, este es el momento en que no he recibido respuesta sobre lo que ha sucedido, y lo peor de todo es que al defenderse de las agresiones, ha sido él al que han señalado de agresivo. Yo solicito acompañamiento psicológico, ¿cuándo van a intervenir los entes competentes? El bullying está tipificado como un delito, ellos deben actuar antes de que pase algo que tengamos que lamentar todos”, expresó Méndez.

Un dictamen de Medicina legal expedido el día 3 de septiembre de 2015, concluyó luego de valorar a Nicolás, tras un incidente en el que supuestamente él fue empujado por una de las escaleras del plantel y golpeado en sus partes íntimas, que el menor había sufrido traumas por lesiones contundentes, que repercutieron en una incapacidad de 7 días.

“La Secretaría de Educación y los demás entes deben ponerse en los zapatos de los niños. Si alguien más fuera a mí colegio un día no querría volver a entrar, como yo que no quiero volver al colegio para no ver más a mis compañeros y a mi profesora. A mí siempre me hacen firmar observador y me niego a hacerlo porque me parece injusto. Una vez hubo un problema con una puerta, un compañero me empujo y yo lo empujé a él, sin embargo me hicieron firmar observador únicamente a mí. Si yo fuera Rector del colegio, les creería más a los niños que a la profesora porque nosotros somos los que estamos con ella durante 9 horas, y para mí esas 9 horas son las peores horas que vivo. Si me defiendo, firmo observador y si no lo hago, me dejan un ojo morado. Me hacen unos interrogatorios terribles, me presionan y me acusan de mentiroso”, relató Nicolás.

Responde el Liceo Baden Powell:

Periodismopublico.com visitó el Liceo Educativo Baden Powell, donde dialogó con el Rector de la institución, Jaime Tirano Porras y la Coordinadora de convivencia, Aida Zapata. Ellos se refirieron a las denuncias hechas por la señora Sandra Patricia Méndez, manifestando que por parte del colegio se realizaron los descargos respectivos ante la Personería Municipal y la Secretaría de Educación.

Según informaron los directivos del colegio, la Secretaría de Educación verificó las condiciones de enseñanza en el aula y las aptitudes de la profesora de grado segundo para enseñar, sin encontrar anomalía alguna. Incluso, los directivos manifestaron que llegaron a acuerdos de conciliación entre las partes, cuya conclusión fue buscar la solución del inconveniente presentado con el menor Nicolás por la vía del diálogo y el aporte de cada uno de los actores involucrados., entre los que se encuentra justamente la señora Méndez, quien firmó dicho documento.

Lo anterior se dio en el marco de una reunión que se realizó el pasado 2 de octubre durante la entrega de informes académicos, que contó con la presencia de la señora Méndez y los padres de los cinco niños que supuestamente agredieron a Nicolás. Adicionalmente, se contó con el acompañamiento del Consejo directivo del colegio y los padres de todos los niños de grado segundo.

“Desde el colegio se dio respuesta a los derechos de petición que interpuso la madre del niño, además se asistió a la reunión convocada por el ICBF, en la que este dio fe de que en la institución no se estaba violando ningún derecho y no se le estaba ocasionando ningún daño al niño. Como medida cautelar la profesora Diana Rodríguez fue cambiada de grado segundo a grado tercero, por sugerencia de la Secretaría de Educación, sin embargo el niño continuó con la misma actitud”, expresó la Coordinadora de convivencia.

“El peor error que cometió el colegio fue haber promovido al niño de grado, porque desde ahí se suscitó todo el problema. Lo que vemos es que la señora madre está perjudicando a su propio hijo porque lo que ella califica como bullying son situaciones normales en las que los niños se golpean cuando juegan y luego vuelven a estar bien. Nosotros ya habíamos hecho un compromiso pero al parecer la señora Méndez no lo cumplió, pues continuó acusándonos de algo que ya fue desmentido por Bienestar Familiar y por la misma Secretaría de Educación, es decir que podemos firmar 10.000 compromisos y ella no los va a cumplir”, sostuvo el Rector del colegio.

Los directivos del colegio manifestaron que durante el proceso que se ha seguido por el caso de Nicolás, no hay ninguna evidencia real de que el niño haya sido víctima de bullying o agresiones, tomando como referencia de ello el hecho de que el menor no se tomó la incapacidad determinada por Medicina Legal, pues al día siguiente de su expedición (4 de septiembre) él fue a clase común y corriente. En palabras de los directivos, la mamá del niño ha generado una predisposición en él, pues no ha comprendido que hay contextos en los que se trabaja cotidianamente con los niños y se presentan situaciones de este tipo, que no son precisamente bullying.

Habla el Secretario de Educación:

El Secretario de Educación, Abel Suárez, también se refirió al caso explicando lo que se ha hecho desde esta Secretaría para atender la denuncia, desde el momento mismo en que se conoció. De acuerdo con el funcionario, la Secretaría de Educación recibió la información sobre el tema, a partir de lo cual realizó dos visitas especiales para determinar el impacto de la denuncia hecha por la señora Sandra Patricia Méndez. El Secretario aseguró que desde el momento en que se conoció el caso se realizó un trabajo con la institución educativa y con los padres de familia, con el fin de buscar una solución, que para este tema concreto requiere el apoyo de profesionales en psicología que ayuden a entender completamente el proceso:

«A través de las posibilidades que tiene y con el personal del que dispone, la Secretaría de Educación ha hecho las visitas correspondientes, incluso estamos en la fase de realizar una tercera visita para evaluar cuál fue el resultado y hacerle una prueba general al alumno, porque lo que entendemos es que es un niño con cualidades excepcionales, que en esta institución educativa no ha podido tener todo su desarrollo, pues dada su capacidad la institución no llena todas sus expectativas.

Es algo que se debe evaluar, pero si llega a ser así tenemos que cambiar a este niño de entorno para que él pueda desarrollar plenamente su potencial, o mirar si ha habido alguna situación que aún en la institución educativa pueda sacarse adelante, pero que con apoyo profesional y algunos terapeutas podamos reubicarlo en ese entorno o buscarle un espacio donde pueda desarrollarse plenamente», concluyó Suárez.

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