Preocupante descenso del nivel de los embalses que abastecen a Bogotá, capitalinos se relajaron

En los primeros 7 días sin racionamiento el descenso del nivel de los embalses que abastecen a Bogotá aumentó de manera rápida.

Según el más reciente informe de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), el sistema Chingaza, que provee el 50% del agua a la capital, ha registrado una caída preocupante en su nivel por el alto consumo de los bogotanos.

Lo delicado es que el sistema Chingaza, compuesto por los embalses de Chuza y San Rafael, ha reducido sus niveles aceleradamente desde que se levantó el racionamiento.

El que más preocupa es el embalse de Chuza, que presenta un llenado del 38,53% de su capacidad, y el de San Rafael, un 75,79%, para un promedio de 47,29%.

Más que la falta de lluvias, el factor que incide es el aumento en el consumo de agua durante estos días de Navidad. Pareciera que la gente se relajó y no está ahorrando.

Solo el viernes 27 de diciembre, los bogotanos consumieron 17,14 m³/s de agua, superando en 2 m³/s el promedio de ahorro recomendado por la alcaldía, y una de las cifras más altas de consumo en los últimos dos meses.

Desde el pasado 23 de diciembre, día en que se suspendió el racionamiento de agua en Bogotá, el nivel de los embalses Chuza y San Rafael ha descendido en un punto porcentual, es decir, pasó del 48,22 % al 47,3 %.

Si el consumo no baja, Bogotá tendría dificultades para enfrentar los tres meses de sequía (enero, febrero y marzo), y el racionamiento podría ser más drástico.

Las probabilidades de lluvia en la zona de los embalses del sistema Chingaza en casi nula en los siguientes tres meses, por eso se hace un llamado urgente para que los capitalinos ahorren agua.

La EAAB y la alcaldía recomiendan medidas como la reparación de fugas, el uso de ahorradores de agua y la reducción del tiempo en la ducha y en lavado de manos.

Foto: archivo

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