El adios a una casa que estorbaba

Así luce esta casa que divide a los barrios Ricarte y San Mateo y que durante años ha impedido el paso en doble sentido de los vehículos que a diario transitan por el lugar.


camaras.jpgPor iniciativa del concejal Arcadio Carvajal se presentó la propuesta al cabildo para que el municipio adquiriera el inmueble y se ampliara la reducida vía con el fin de evitar la molesta congestión que generalmente se presenta.

Fue así que mediante acuerdo No. 24 de diciembre 19 de 2006 «Por medio del cual se faculta al alcalde para la compra de un inmueble en el municipio de Soacha», se le dieron facultades al mandatario para que en seis meses se hiciera la respectiva compra del inmueble ubicado en la diagonal 27 No. 3-05 Este del barrio San Mateo II sector.

«Esta iniciativa la llevé desde que llegué al concejo a raiz del embotellamiento en que estamos y que como representante de la comunidad tengo que velar por sus intereses. Afortunadamente mis compañeros me apoyaron unánimemente y posteriormente el señor alcalde hizo lo necesario para que ahora esto sea una realidad», dijo Carvajal.

La casa costó 73 millones de pesos y por estos días se está derribando para luego hacer la obra de ampliación.

Lo bueno y lo malo

Lo bueno de la obra es sin duda la ampliación de la vía para evitar congestiones en este tramo que divide al Ricaurte de San Mateo. Sin embargo cinco personas que hacen las veces de «Agentes de tránsito» se quedarán sin trabajo.

periodismopublico-134.jpgJuan Oscar Núñez, argentino de nacionalidad pero colombiano de corazón, es un hombre que habita en Altos de la Florida, es casado y padre de cuatro hijos a quienes alimenta con las monedas que generosamente los conductores le dan cada día por ayudar a regular el transito en el sitio para evitar congestiones y accidentes. No obstante sus días laborales están contados porque una vez se amplíe la vía no será necesaria su presencia.

Oscar solicita ayuda y la generosidad propia de los colombianos. «Me gustaría que me ayuden a conseguir un carro de perros, por ejemplo. Se que en este país hay mucha gente generosa y con recursos, la verdad estoy preocupado por mi situación porque bien o que mal este trabajo me da para pagar cuatro mil pesos diarios de una pieza y llevo alimento a mi esposa y a mis hijos; pero ahora mi futuro es incierto, por eso solicito la colaboración de todos».

* Si alguien puede contribuir al sueño de Oscar, puede contactarnos a través del mail: noticias@periodismopublico.com, o por medio del concejal Arcadio Carvajal.

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