‘El embajador’ de la cultura de Soacha

Edison Martínez es un soachuno de 30 años con una amplia trayectoria y un profundo conocimiento de la cultura local, que en este momento ha emprendido un viaje por todo el continente para llevar a las naciones latinoamericanas una pequeña muestra del legado y la riqueza cultural del municipio.


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El viaje de Edison comenzó en la Feria de Cali, de donde partió al Carnaval de Negros y Blancos en Pasto, para luego iniciar un recorrido de 6000 km que lo llevará por Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina y Uruguay.

En medio de su apretada ‘agenda cultural’, Edison dialogó unos minutos con Periodismo Público.com, antes de emprender su viaje, para compartir un poco su experiencia y hablar de las expectativas que tiene en su recorrido:

Periodismo Público.com: Bueno, para iniciar hagamos una breve caracterización de quién es Edison Martínez como cultor y como artista en Soacha.

Edison Martínez: Soy un ciudadano nacido en Bogotá, adoptado por Soacha hace ya 24 años exactamente. Actualmente tengo 30 años de edad, soy actor y formador actoral, estudio Derecho, soy escritor y poeta, escribo algunos cuentos, y soy cuentero como tal, mas no comediante. Llevo 9 años haciendo cultura en Soacha, desde la primera vez que participé en el Festival del Sol y de la Luna en el año 2002. En 2003 empecé con la gestión cultural generando espacios para la narración, el teatro y la poesía, a fin de que los artistas tengan espacios para mostrar su trabajo y puedan generar propuestas culturales que evidencien lo que somos como soachunos. En este momento estoy preparando un viaje por toda Latinoamérica, donde de cierta manera seré como un ‘embajador’ de la cultura de Soacha por el continente, conociendo otras experiencias y trayendo nuevos conocimientos para aportar a la cultura local.

Al municipio le faltan procesos culturales que nos identifiquen como somos y hagan que nos deje de dar vergüenza decir que vivimos en Soacha, para que nos sintamos orgullosos. Pero para eso hay que hacer una labor grande y esa labor nos corresponde a nosotros los artistas y a los cultores, para sembrar en el inconsciente colectivo un engranaje desde la gastronomía, la historia, las costumbres culturales y lúdicas, y las tradiciones aborígenes, plasmándolo posteriormente a través del arte y así sentirnos contentos, que nos reconozcan no sólo como un emporio industrial, sino también cultural.

Tratar de viajar, es también tratar de afianzar esos conocimientos, transmitirlos y ver que si fuera del país son valiosos y tienen una trascendencia, en nuestro municipio también lo pueden tener.

PP.com: Mucho se habla de recuperar esa identidad que tenemos como soachunos, las costumbres ancestrales y todo lo que se le deriva. Precisamente su trabajo se ha enfocado a estos temas, cuéntenos algo de su trayectoria a lo largo de este tiempo.

E.M: Los primeros enfoques son a partir de los mitos tradicionales de Bachué y Bochica, seguido a eso viene la investigación sobre las tradiciones indígenas, siguiendo un interés derivado de la posibilidad que tuve de criarme en Soacha, cerca a las montañas, los potreros, las veredas y todo lo que estaba alrededor del círculo del límite urbano del municipio.

Acá vemos que se apoya el Rap y el Rock, pero no tenemos un apoyo hacia esa idiosincrasia, mi abuelo y mi padre tienen rasgos indígenas muy marcados, por ello desde muy pequeño quise saber cuál era mi línea genealógica y cuando llegué a Soacha en el año de 1987, empecé con la inquietud de saber qué era este territorio, porque cuando yo llegué el transporte decía ‘Suacha’ y más adelante lo cambiaron a ‘Soacha’, no entendía el por qué ese cambio. Luego nos dijeron que ‘Soacha’ significa ‘la ciudad del Dios Varón, pero eso corresponde sólo ‘Sua’, porque ‘Chía’ es nombre de mujer.

Todo nace de una inquietud, una inquietud que se la debo a mi abuela, a mi padre y a mi familia, es una inquietud cósmica que lleva a investigar quién soy y en dónde estoy parado, pues si no sé quién soy, no sé cómo relacionarme con el resto del mundo y no podría decir que soy orgullosamente soachuno. Sabemos más de la historia de Estados Unidos, de la Revolución Francesa y de la literatura española que de nuestras raíces. El mestizaje no ha terminado, el desarraigo que nos trajeron los españoles y la conquista no han terminado, sólo que ahora los conquistadores somos nosotros al dejar a un lado nuestras raíces. Ese ha sido mi trabajo, impulsar el rescate de lo nuestro.

PP.com: Bueno, mencionábamos al principio el viaje por Latinoamérica, ¿qué se espera cuando termine ese recorrido y qué se podría traer más adelante para enriquecer la cultura en Soacha?

E.M: Es como estar fuera de la casa, hay que enfrentar otros espacios, otros públicos, otros lugares y otras tradiciones para encontrar el valor de lo nuestro. Me motiva mucho estar en Cali contando nuestras historias, en Pasto y sobre todo en Ecuador y Perú, porque el movimiento de narrativa es muy fuerte allí. De Colombia tienen la referencia del humor, de lo divertido de la narración colombiana, pero también de que hay algo: el espíritu del colombiano, porque somos un pueblo de ‘habladores’, de anécdotas. Precisamente eso es lo que quiero, llevar una representación y hacer una embajada de Soacha, Cundinamarca y Colombia a través de la palabra, aprender de nuestros pueblos hermanos, sus tradiciones y su arraigo, para poder venir acá y aplicarlo en nuestro municipio, ya que tanta falta hace. La idea también es volver para que con la nueva Administración de Juan Carlos Nemocón, se pueda hacer una propuesta para que primero se retome el Festival ‘Respira la palabra’ que realizamos en el 2008, quizá se deba cambiar el nombre por algo que identifique más al municipio, para llevarlo al ámbito internacional.

Planeo regresar en siete meses aproximadamente con un reconocimiento de afuera para que sea dado acá y así podamos empezar a mostrarnos hacia el mundo, no sólo como un territorio en el que sólo se habla del recibimiento de desplazados, de los problemas, de las falencias y lo que nos falta. Podemos ser un pueblo alegre, orgullosamente soachuno y orgullosamente indígena, reconocidos en el país para que cuando la gente entre por la Autopista sur diga, “carajo, ¡esto es Soacha!, ¡yo escuché de Soacha!, ¡quiero ir a Soacha!
Hablar de Soacha es hablar de Colombia, por eso ojalá que cuando algún artista extranjero o cualquier otra persona nos visite, vea que lo que se le dijo y se le contó de Soacha es cierto, en pocas palabras es mostrar la verdadera cara de Soacha para que no nos reconozcan por nuestros problemas.

Soacha tiene muchas expresiones y como artistas debemos ponernos la mano en el corazón para asumir esos riesgos, para que la Administración reconozca que nuestro trabajo debe ser apoyado y promovido, y no sólo visto para que nos boten ‘unas migajas’.
Debemos hacer una revolución cultural en la forma en que nos reconozcamos y nos identifiquemos, porque lastimosamente con la última Alcaldía la cultura ha quedado por el suelo, dado que (con el respeto a los creyentes), lo único que nos han traído es un festival Góspel y el cristianismo que no es para todos.

PP.com: Se puede decir que hay un trabajo adelantado con el nuevo Alcalde Juan Carlos Nemocón, desde su perspectiva y experiencia, ¿cree que con el nuevo Gobierno se pueda recuperar lo que se ha perdido en Soacha culturalmente?

E.M: En lo personal confío mucho en Juan Carlos Nemocón, como ciudadano tengo muchas expectativas en su Administración. Casi 40.000 personas pusimos todas nuestras expectativas allí y esperamos más que otra cosa, un cambio por el municipio y por el amor a nuestra tierra. El Alcalde puede ser cualquiera, pero quien esté a la cabeza de Soacha, debe entender que el municipio está para cosas grandes y no para enriquecer los bolsillos de unos cuantos, que es lo que se ha visto durante 24 años donde los problemas han estado intactos.

Al Alcalde Nemocón le digo que quiero una ciudad linda, donde todos sintamos orgullo de decir que vivimos acá. Una ciudad que no sea el patio trasero de Bogotá, donde nos quieran venir a visitar y se comparta cultura para ser reconocidos como la más grande ciudad del país y del departamento.

Si tenemos una Administración responsable, esta contará por lo menos con mi apoyo, pero si es lo contrario, habrá oposición y crítica constructiva. No me interesa el partidismo, sólo lo cultural y la transformación de la política a través de la cultura. Esperamos que la Dirección de Cultura se convierta al fin en Secretaría y que se desligue de la Secretaría de Educación. Esta no es una responsabilidad exclusiva de la Administración, nosotros mismos debemos generar cultura en todos los aspectos. Tenemos confianza.

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