El emprendimiento de lácteos y sus derivados en Soacha, del productor al consumidor
La microempresa de don José Montoya es un ejemplo de dedicación, paciencia y mucha persistencia; empezó con este negocio hace apenas año y medio con la extracción de leche, la elaboración de quesos, cuajadas y calostros.
Don José se destaca en el sector por su emprendimiento ya que los consumidores no solo reconocen el sabor de sus productos, sino que además exaltan la gran calidad con la que los fabrican, así como el simple hecho de ser productos que se elaboran de una manera muy natural. Menciona que “salen directamente de la vaquita sin hacer una extracción previa de mantequilla u otro producto adicional”.
Inició con este emprendimiento porque siempre le gustó realizar labores de campo, lo ha visto como un lugar muy productivo, sano y una mejor opción que estar de empleado en una empresa ganándose un salario mínimo y trabajando más de diez horas diarias. Dice que a esta microempresa le hace falta un medio de transporte, por eso está haciendo lo que este a su alcance para poder adquirir un vehículo, ya que este sería de gran ayuda no solo al momento de transportar sus productos, sino para tener mayor facilidad en los desplazamientos, y de paso traer el alimento de su ganado.
Él cuenta con alrededor de 35 vacas que ordeña todos los días, sus productos se encuentran en diferentes presentaciones. Por ejemplo, el queso y la cuajada se vende por libras, una libra tiene un valor de $5.000, y de ahí en adelante el tamaño que el cliente escoja; por ejemplo, una de siete libras vale alrededor de $30. 000. En el caso de la leche se vende a $1.800 el litro.
Su negocio se ha mantenido hasta ahora debido a que los productos que don José ofrece los vende directamente al cliente y no por intermediarios, porque la ganancia que genera es directa y completa.
Para la elaboración del queso menciona que utiliza el cuajo que lo venden en droguerías o supermercados, a pesar de que existen más productos que usan en la elaboración de este derivado lácteo, pero no se siente cómodo con ellos. La leche se debe calentar a una temperatura determinada y en este proceso hay que ser muy cuidadoso porque la leche puede convertirse en solo suero o se puede perder. Tras adicionar el cuajo se deja la leche alrededor de una hora hasta que se empiece a enfriar y se obtenga una textura dura, donde se observe la separación del suero y la parte densa de la leche, se procede a escurrir en un cedazo hasta obtener una masa sólida; ahí se pasa a las estibas de madera donde escurre hasta obtener el queso, luego se saca, se deja enfriar y se lleva a refrigerar en la nevera.
Otro producto estrella de este emprendimiento es el calostro. Para su elaboración y como paso inicial se debe agregar agua, luego calentar la leche agitando constantemente para evitar que esta se queme o se ahúme hasta que cuaje y se obtenga finalmente el producto deseado.
Su microempresa cuenta con gran variedad de clientes, desde residentes del mismo sector y panaderías. A sus clientes los atiende de la mejor manera y tiene atenciones con ellos, por ejemplo, aumentando la cantidad de su producto en las botellas o bolsas, porque para don José siempre está primero la satisfacción de quienes le compran.
Trabaja solo, no tiene ayudantes de ninguna clase en su negocio. Él se dedicó a emprender con la ayuda de sus hermanos, quienes también tienen emprendimientos con la misma actividad económica.
Para quienes quedaron antojados con los derivados lácteos de don José, lo pueden contactar al número celular 315-6153295, o directamente visitarlo en la vereda Panamá, kilómetro 1.5, corregimiento 1 del municipio de Soacha.
Por Rafael Rodríguez
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