El papel de un corregidor en Soacha

El corregidor es la autoridad administrativa y de policía de los corregimientos, designado por el Alcalde municipal y cuya actividad principal se centra en controlar las actividades relacionadas con el orden público, la seguridad, la moralidad y la convivencia de los habitantes del sector rural.


En Soacha hay dos corregidores que, además de ejercer funciones de policía, juegan un papel similar al de un alcalde menor, solo que sin el manejo de presupuesto.

El corregimiento uno, conformado por las veredas Panamá, Fusungá, San Jorge, Hungría, Alto del Cabra, Romeral, Villa Nueva, Primavera y Chacua, está a cargo del abogado William Mayorga, quien desde hace tres años asume el papel de corregidor y hoy presenta importantes resultados para el desarrollo de este amplio sector rural del municipio de Soacha.

“Creo que lo más importante ha sido recuperar la confianza de la ciudadanía del corregimiento y la credibilidad en la administración municipal. Con la comunidad hemos venido desarrollando actividades de acercamiento y se ha contrarrestado la problemática que se venía presentando cuando yo llegué, como la inseguridad y el mal estado de vía, por eso con habitantes e industriales de la zona logramos empezar a trabajar de la mano y hoy vemos importantes resultados”, explicó William Mayorga, corregidor uno de Soacha.

“La vía está transitable y por estos días la están arreglando entre la alcaldía y los industriales. Esto es algo muy importante porque el buen estado de la carretera facilita la comercialización de los productos que se cultivan por acá, como la fresa, la papa y la arveja”, explicó Armando Alvarado, residente de la Vereda Romeral.

Para el Corregidor es muy importante el tema de la confianza de los campesinos en la administración municipal. “Desde que yo llegué hace tres años inicié reuniones mensuales con los presidentes de junta, los ediles y en cada vereda comenzamos a hacer presencia; se asignaron algunos días para atender en las veredas y eso nos ha permitido acercarnos a las comunidades, conocer de primera mano la problemática y de esa manera buscarle una solución”, agregó.

No fue fácil para este abogado asumir el cargo, teniendo en cuenta que a su llegada encontró diferentes quejas de la comunidad frente al papel de los industriales en la zona, el mal estado de la vía y la inseguridad, temas en los que se comenzó a trabajar y hoy los resultados son diferentes.

“Afortunadamente el comandante de Policía del municipio ha estado muy atento a las necesidades de seguridad del corregimiento, tanto es así que se han hecho reuniones constantes con la comunidad, los presidentes de junta y los ediles. La presidente de la JAL, Olga Landínez, ha estado muy inquieta en trabajar en ese tema con el coronel y afortunadamente los habitantes han sido receptivos; por ejemplo hace aproximadamente 15 días se inició un proceso de carnetización a las personas que tienen vehículos y motocicletas en el sector y eso nos va a servir para ejercer mayor control de los automotores que transitan por las vías del corregimiento”, aseveró Mayorga.

Hoy es evidente el acercamiento con los mineros de la zona y se ha logrado el mejoramiento de las vías. “Ellos han asumido el proceso de responsabilidad social empresarial que les corresponde y han colaborado tanto en el arreglo de las vías como en el apoyo a las instituciones educativas con algunos arreglos y dotaciones”.

Un aspecto importante que el corregidor Mayorga logró, con el apoyo del alcalde Juan Carlos Nemocón, fue revisar y corregir un error originado años atrás luego de visitas para la encuesta Sisbén. “A muchas personas les subió el puntaje sin entender por qué y no pudieron acceder a diferentes servicios. Hoy por política de la misma administración se está haciendo una revisión a esas familias y efectivamente existía un error en los puntajes, esto se ha venido corrigiendo y eso les ha permitido acceder a muchos servicios como familias y jóvenes en acción, entre otros”.

Un aspecto que preocupa a la comunidad del corregimiento es le exagerada explotación minera, situación que ha contribuido a la contaminación ambiental y al aislamiento de las lluvias, además la posición geográfica de la zona es apta para la sequía.

“En esta zona casi no llueve y la verdad a mí me tocó abrir un pozo abajo cerca de la cárcel, en el terreno de Alfagrés, para poder traer agua. Antes cogíamos agüita de una toma que venía de Quiba pero la discordia entre vecinos nos perjudicó y ahora es muy difícil, aquí no hay agua para regar los cultivos y cuando hay verano todo se seca, no hay formas de sembrar una matica, la esperanza es que hablé con los de Asoquiba y parece que me van a dejar colocar un contador para traer el agua”, aseguró Ricardo Marentes, residente de la vereda Fusungá.

El próximo jueves espere la segunda entrega de la visita por el corregimiento uno del municipio, un extenso territorio que la mayor parte de los residentes de Soacha desconocen, una despensa agrícola que produce parte de los alimentos que se consumen en el casco urbano, pero que por la falta de un centro de acopio, como lo propone el corregidor Mayorga, se trasladan y se comercializan en la central de abastos de Bogotá.

Vea las mejores fotografías del corregimiento en los siguientes enlaces:

Galería: http://bit.ly/1ET5W47

Presentación: http://bit.ly/1BIlF2k

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