El primer año de la Plataforma Juvenil de Suacha

Hace unos días la Plataforma Juvenil de Suacha cumplió su primer año de existencia, no quiero apresurarme a dar un recuento sobre su actividad en los últimos doce meses, pero sí señalar qué tan importante es para el municipio de Suacha, teniendo en cuenta el impacto que ha tenido a nivel local.


La Plataforma es la iniciativa de un grupo de jóvenes interesados en el tema de política juvenil, estos llevaron consigo la experiencia en procesos anteriores, lo cual les permitió revertir de madurez el espacio. Es así como con el pasar del tiempo, muchos jóvenes que realizan diversas actividades en los planos deportivo, cultural, académico, y demás, han encontrado en la Plataforma un referente organizativo, con múltiples caras y un fin: Dignificar el papel de los jóvenes en el escenario público. ¿Por qué hablo de dignificar? Sencillo:

La estigmatización a los jóvenes es tan común, como lo son las pésimas administraciones que ha tenido nuestro municipio. En buena hora el ejercicio de la Plataforma ha sido poner en el debate público el imaginario de los jóvenes de Suacha, tantas veces ignorado y subestimado de quienes precisamente se ufanan por estos días de la existencia del espacio.

La democracia vive en la Plataforma, dado que allí conviven distintas concepciones políticas basadas en el respeto y el pluralismo. La Plataforma conoce de ideas construidas desde la base, a partir del consenso de sus integrantes. Un verdadero ejemplo de participación política, y de empoderamiento desde la base.

En sus logros podemos rescatar el debate en torno a la reconstrucción de la memoria histórica del proceso de participación juvenil de Suacha a principios del 2011, el debate con los candidatos a la Alcaldía de Suacha, el apoyo irrestricto a las más variadas formas de expresión juvenil y la retoma el tema de identidad territorial, entre otras. Sobre todo, quiero resaltar el acompañamiento permanente a la movilización estudiantil, que regó de júbilo las calles colombianas. Para el caso de Suacha, la Plataforma no fue ajena al sentimiento de inconformidad, siendo parte vital en las marchas que tuvieron lugar en el municipio. La MANE (Mesa Amplia Nacional Estudiantil) como expresión política de los estudiantes colombianos, y la Plataforma como expresión organizativa de los jóvenes de Suacha. Evidentemente el 2011 fue el año de las juventudes colombianas.

Sobra decir que ésta es la consolidación de un grupo de jóvenes que le apuesta a la construcción de una ciudadanía juvenil a largo plazo, ese es el gran objetivo de la Plataforma.

La plataforma no conoce enemigos ni rivales, está abierta al diálogo abierto, claro y directo. Pero sí hace un llamado al respeto de los jóvenes, a su participación en el plano político, a su inclusión en la vida económica, y a su rol como sujetos sociales con necesidades y características propias.

Quizás me quedé corto en los logros alcanzados, y pido disculpas. Quiero dar un gran saludo a los edificadores del espacio: Julio Guasca, Jeimy Obregoso, Charles Morris, César Niño, Mario Andrés Saboya, Laura Suárez y Andrés Jiménez. A ellos, y a todos los integrantes de la Plataforma un reconocimiento en beneficio de la democracia y la juventud colombiana.

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