El uso inadecuado de los antibióticos incrementa las cifras de resistencia bacteriana
De acuerdo con el último informe entregado por la Organización Mundial de la Salud OMS sobre los antibióticos, la resistencia bacteriana puede afectar a cualquier persona sin importar la edad o el país de origen y prolonga la duración de las enfermedades, aumentando el riesgo de muerte.
Se calcula que las personas infectadas por Staphylococcus aureus resistente, tiene una probabilidad de morir 64 por ciento mayor que las infectadas por bacterias no resistentes.
Es importante destacar, que adicional a las serias implicaciones que tiene sobre la salud de los pacientes, la resistencia bacteriana, aumenta los gastos del sistema, pues requiere más tiempo de hospitalización, cuidados intensivos y expone a los pacientes a adquirir nuevas infecciones asociadas al cuidado de la salud.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, el uso inadecuado de los antibióticos tiene efectos dañinos para el paciente y se convierte en un desperdicio de recursos. La capacitación a la comunidad, el control de la formulación en las instituciones de salud y la entrega de medicamentos en cantidades suficientes, son mecanismos de acción necesarios para promover el uso racional.
¿En qué consiste la resistencia bacteriana?
“La resistencia se produce cuando las bacterias sufren cambios que hacen que los antibióticos dejen de funcionar en las personas que los necesitan para el tratamiento de infecciones”, afirmó en su comunicado la OMS.
De acuerdo con la doctora Virginia Villegas, infectóloga del Centro Internacional de Entrenamiento e Investigaciones Médicas, CIDEIM, “todo antibiótico tiene un sitio de unión en la bacteria, con el fin de interrumpir una función vital de la bacteria y matarla. La resistencia bacteriana es la capacidad que tienen las bacterias para evitar que el antibiótico actúe eficazmente”.
Para ello, las bacterias, podrán expresar uno o varios de los siguientes mecanismos:
· Cierre al paso del antibiótico a través de su pared celular de tal forma que este no puede penetrar.
· Producción de enzimas que destruyen los antibióticos.
· Cambios en el sitio de unión del antibiótico, en la pared, en el ribosoma, en el ADN de la bacteria o en las vías metabólicas.
“Con frecuencia, las infecciones causadas por microorganismos resistentes no responden al tratamiento ordinario, lo que da lugar a una enfermedad prolongada y a mayor riesgo de muerte. La tasa de mortalidad de pacientes con infecciones graves tratados en hospitales se duplica, comparado con infecciones provocadas por bacterias no resistentes”.
Causas
El desarrollo de la resistencia bacteriana es un fenómeno natural, sin embargo existen factores que aceleran su aparición y expansión. La resistencia a los antibióticos es un problema complejo que requiere del apoyo y coordinación de entidades públicas y privadas del sector salud, la sociedades médicas y de la comunidad en general.
Los factores que aceleran la aparición y propagación de la resistencia a los antibióticos incluyen:
- Fallas en los sistemas de vigilancia y seguimiento
- Sistemas inadecuados para asegurar la calidad y el suministro de medicamentos
- Uso inapropiado: dosis insuficientes o exageradas, administración a horas diferentes a las indicadas y automedicación.
- Falta de prácticas para la prevención y el control de infecciones
- Falta de instrumentos para el diagnóstico y el tratamiento
Complicaciones
La mayor complicación de la resistencia bacteriana consiste en la falla terapéutica y que esta ponga en riesgo la vida del paciente. “Que el antibiótico formulado no sea efectivo porque precisamente la bacteria se ha vuelto resistente a él, lleva a índices de mortalidad que van del 30 al 70%”, aseguró la doctora Villegas.
El exceso en el uso de antibióticos o la mala administración de los mismos, puede ocasionar que se desarrollen resistencias; al momento de suministrar nuevamente estos medicamentos, las bacterias y microorganismos que ataquen van a estar más preparados y convertidos en bacterias resistentes a cualquier tratamiento.
Según la OMS, “más del 50% de los antibióticos se prescriben, dispensan o venden de forma inapropiada, y la mitad de los pacientes no los toman correctamente”. La infectóloga Villegas, asegura que el primer paso para prolongar la vida útil de los antibióticos y cambiar las cifras de mortalidad por la resistencia bacteriana, es enseñar a la comunidad el correcto uso de este tipo de medicamentos.
Recomendaciones
· No usar antibióticos sin receta médica.
· No administrar antibióticos a animales ya que la resistencia puede ser cruzada con los humanos.
· Tomar el antibiótico prescrito, en la dosis, hora y tiempo indicado por el especialista.
Para los médicos
· Conocer las bacterias y los porcentajes de resistencia a los antibióticos. Datos que cada institución hospitalaria debe tener.
· Aumentar la prevención y el control de infecciones, prescribir los antibióticos adecuados cuando sean necesarios.
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