Emergencia sanitaria e intolerancia empeoran en Soacha después del fracaso del Plan Carrasquilla

La emergencia sanitaria que han tenido que soportar los habitantes de León XIII tercer sector tras el fracaso del Plan Carrasquilla ya está provocando preocupantes casos de intolerancia entre vecinos, quienes se culpan entre sí por los constantes taponamientos y malos olores provocados por la mala ejecución y suspensión de las obras.


aguas-residuales-soacha
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Debido a los constantes taponamientos de las cajas sanitarias de las viviendas, puesto que la gran mayoría no cuenta con conexión a una red de aguas residuales, las familias deben limitar el uso de sus electrodomésticos y utensilios para el aseo personal con el fin de evitar que las cajas se rebosen y causen ríos de aguas residuales por las calles del barrio.

“Al dejar las cajas de aguas sanitarias y las redes inconclusas la comunidad ha tenido que soportar los intensos olores y las dificultades al interior de las casas, esto ha provocado que ya no podamos usar los inodoros ni las lavadoras, porque si no se rebosa el agua hacía las calles, se devuelve a las viviendas y causa desastres “, argumentó Rosalba Peñalosa, habitante perjudicada.

Las constantes inundaciones de aguas residuales han causado que entre vecinos se culpen entre sí, solo por el hecho de hacer uso de los desagües en sus residencias. Esta situación ya ha originado hechos de intolerancia y leves enfrenamientos entre vecinos.

Jorge Escobar, residente de León XIII tercer sector, relató los inconvenientes que ha tenido que afrontar debido a las obras inconclusas.

“Mi casa consta de tres apartamentos y para los tres solo instalaron una caja sanitaria de 1.60 metros de alto por 60 centímetros de ancho, que no tiene salida a ninguna red de aguas residuales y es prácticamente insuficiente para el uso de tres familias. Constantemente se rebosa y el agua se desplaza por la calle; esto ha causado que los vecinos se enojen e incluso me digan que yo mismo me encargue de solucionar el problema, sin embargo todos debemos esperar a que lo solucione la administración municipal”, relató Escobar.

Para evitar que las aguas residuales se filtren al interior de las casas y que las cajas sanitarias se rebosen, los residentes deben acudir a la alcaldía municipal para que envíe el váctor cada tercer día, no obstante en todo el sector no deja de ser insuficiente, pues las calles permanecen húmedas y entre vecinos ya no soportan la situación.

Rosalba Peñalosa, residente del sector, pidió con urgencia a la administración municipal adelantar la gestión para que las obras sean restablecidas.

“Como comunidad sabemos que al parecer ya está lista la licitación con el nuevo contratista, que es Hidrosanitario, y la empresa interventora Acua 786. Esperamos que la alcaldía municipal empiece con las obras lo antes posible para que nuestra comunidad comience a ver soluciones y dejemos de vivir en esta emergencia sanitaria permanente”, añadió.

Cabe destacar que entre los inconvenientes, familias enteras se han visto afectadas con el detrimento de su salud a causa de los malos olores; así mismo, niños, profesores y padres de familia del colegio León Magno han presentado problemas estomacales entre otras molestias.

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