Empresas públicas de Soacha: del afán no queda sino el peculado
El Covid-19 nos tiene sumergidos hoy en una crisis mundial en materia de salud y economía en la que debemos mirar cómo enfocar y priorizar acciones en donde el propósito sea superar esta dificultad entre todos; de esta manera el mayor reto que tienen nuestros gobernantes es lograr asegurar los fondos suficientes, recabar datos reales y estar en constante comunicación con la ciudadanía. Ello significa que no estamos en tiempos de imposiciones, de vanidades personales y menos de afanes que ponen en riesgo las arcas de nuestro municipio.
No obstante, ante esta dificultad de salud pública como lo es una pandemia (Covid-19), se han tenido que reinventar las instituciones en su forma de trabajar y de decidir, como es el caso del Concejo Municipal de Soacha, que recientemente recibió por parte del Alcalde el Proyecto de Acuerdo No. 10/2020 en donde busca que le otorguen facultades especiales Pro-tempore para que pueda constituir una empresa pública en Soacha sin precisar qué servicios desea proveer y menos sin mencionar exactamente qué tipo de empresa buscara constituir (oficial o mixta), incumpliendo el Articulo 69 de la Ley 489 de 1998 que precisa “El proyecto respectivo deberá acompañarse del estudio demostrativo que justifique la iniciativa”, vale la pena mencionar que este tema es de gran importancia como para ser debatido de manera virtual y sin la debida socialización en la comunidad, considerándolo apresurado, inoportuno e impertinente con la situación fiscal del municipio.
Es nuestro deber no olvidar las innumerables “buenas intenciones” con las que llegan nuestros gobernantes, todos nos han asegurado cumplir con obras de alto impacto que tan solo se han quedado en anuncios de periódicos o en magnas publicaciones en las redes sociales. Para hacer un recuento breve de los engaños que hemos padecido podemos empezar por mencionar los Planes Departamentales de Agua PDA (Bonos Carrasquilla) soportado por el CONPES 3463/2007 en donde el municipio adquirió un préstamo por 18.000 millones y terminara pagando más de 35.000 millones, cuyo propósito esencial era la construcción de redes de alcantarillado en algunos sectores del municipio, hoy después de 10 años seguimos esperando que sean terminadas las obras y puestas en funcionamiento las pocas que terminaron, vale aclarar que esta deuda estará vigente hasta el año 2024.
Todos se han hecho elegir prometiendo que construirán el Cazucable, el hospital de Tercer Nivel, las fases II y III de Transmilenio, hasta han diseñado puertos secos, piscinas olímpicas y otras tantas cosas que se convierten en un atractivo electoral pero en donde cada propuesta le pone un nuevo reto a quien se quiere elegir y por vanidades políticas dejan inconclusos o en el olvido los procesos para beneficio y desarrollo del municipio.
En cuanto al proyecto presentado por el Alcalde ante el concejo debo manifestar que carece de fundamentación y factibilidad técnica, económica y financiera, no se puede evidenciar que tipo de empresa buscara constituir, de acuerdo a la Ley 142 de 1994 pueden ser Empresas de Servicios Públicos Oficiales o Mixtas, de igual manera no es posible evidenciar cual sería la vocación de dicha empresa (Acueducto, Alcantarillado, Energía Eléctrica, Aseo, Telefonía Básica Conmutada, Gas Combustible), tampoco se expresa en el documento de qué manera pueden ofrecer mejores tarifas, beneficios y subsidios para el municipio, qué presupuesto inicial se invertirá en la constitución de la misma, qué proyección de crecimiento tendría en los próximos 5 años, qué estudios tienen para brindar cobertura total en las zonas alejadas y de alto riesgo del municipio, en la eventualidad de una contingencia por riesgo natural y ambiental de qué manera el municipio garantizaría la prestación de los servicios.
Por otro lado las empresas públicas son sociedades por acciones, en tal sentido el alcalde cuando lo estime conveniente podrá disponer de la venta de dichas acciones a particulares, es decir, solventa la empresa con recursos públicos, quitándole fracciones de presupuesto a las secretarias que hoy no cuentan con el dinero suficiente para atender a la ciudadanía, corriendo el riesgo de que no logre sus propósitos y nuevamente tengamos un caso de peculado, pero mucho más allá se materialice el miedo ciudadano de que dicha empresa caiga en manos de la politiquería y corrupción que ronda constantemente a las instituciones públicas.
Una amable sugerencia como ciudadano, es dejar el afán por tramitar un proyecto tan importante en estos tiempos de dificultad sanitaria y de inconveniencia económica, en donde no se puede contar con la participación activa de las comunidades. Siempre es importante la socialización y las opiniones que se puedan emitir desde un plano crítico, que no siempre es negativo o de impedimento, sino por el contrario es constructivo y analítico sobre el contexto social y político actual del municipio.
Es importante que primero demos paso a la recuperación económica de nuestras finanzas, se culminen los proyectos que están inconclusos y revisemos cuales son las deudas actuales del municipio para emprender la importante tarea de plantear un nuevo proyecto, con el correcto sustento y soporte.
El mandatario en campaña dijo que el municipio necesitaba un gerente, en este sentido los “Gerentes” inician por garantizar una estabilidad y solvencia económica, concretando los procesos contractuales pendientes, concluyendo obras, pensando primero en el beneficio de los ciudadanos; de ninguna manera buscan endeudar o traer más cargas presupuestales sin el soporte fiscal suficiente, tan solo por vanidades personales que usualmente terminan para el caso aquí tratado hundiéndola en un detrimento patrimonial y en el peor de los casos en peculado.
Son muy buenas las intenciones pero el municipio le agradecería mucho más que contribuyera en la conclusión de todas las obras que se han iniciado durante todos estos años y que hoy son elefantes blancos o hacen parte de los archivos del municipio, desfinanciados y olvidados por el gobernante de turno que nunca asume una postura de continuidad en los procesos, sino por el contrario buscan iniciar desde cero para dejar legados inconclusos.
El llamado es a que no permitamos que el municipio se quede endeudado y embaucado por unos pocos, que solo están pensando en vender de la mejor manera este proyecto, realizando analogías con las Empresas Públicas de Medellín (EPM), que cuentan con una tradición de 65 años, que surgió como resultado de la fusión de cuatro empresas y que ha contado con el respaldo de una política sostenida en el tiempo, siendo incomparable el contexto de 40 billones de pesos de activos que hoy tiene EPM, con la insuficiencia presupuestal y la carga social que Soacha tiene.
Opinión de:
Freddy Alexander González Párraga – abogado, especialista en derecho constitucional
“Amor por Soacha”
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