“En Altos de la Florida la guerra es por el agua”
Con la cruda frase, una habitante de este humilde sector de la comuna seis resumió el drama eterno que han tenido que padecer los habitantes de esta vulnerable zona de Soacha, para quienes el agua ha dejado de ser un derecho porque ahora se convirtió en un privilegio del que depende su supervivencia diaria.
Si bien es cierto durante estos años jamás ha habido acceso a una red de acueducto en el sector, hasta hace unos meses el servicio del agua era abastecido por carrotanques de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) u operadores particulares que visitaban el barrio cada 8 o 15 días y cobraban alrededor de $8000 por llenar de agua cada caneca.
Sin embargo, desde hace un mes no sube un solo carrotanque a Altos de la Florida, situación que ha agudizado la precaria e inhumana situación que viven estas personas, que en el caso más extremo se han visto obligadas a reciclar hasta la última gota de agua que han usado para lavar la ropa, a fin de reutilizarla para hacer el aseo y mantener limpio el baño:
“Las personas que están abajo deben considerar que ellos sí tienen agua y pueden abrir la llave para encontrar este valioso recurso, porque aquí no tenemos esas posibilidades, y por el contrario debemos reciclar el agua para asear el baño, incluso cuando lavamos la ropa debemos recoger cada gota de agua. Si uno entra a una casa encuentra canecas debajo de los lavaderos, que son utilizadas para recoger la totalidad del agua que cae. Hay viviendas hasta de 17 habitantes, y aunque anteriormente nos cobraban el agua que nos traían de la EAAB, ahora ni siquiera nos la venden. Tenemos niños pequeños que necesitan el agua, pero les están negando el servicio a ellos. Se supone que en Colombia prevalece la vida, pero sin agua no puede haber vida”, explicó una habitante de Altos de la Florida.
Algunos residentes de Altos de la Florida manifestaron que la comunidad instauró una Acción de Tutela que fue fallada a favor de ellos, en la cual se ordena a la Alcaldía de Soacha solucionar el problema del agua. No obstante, eso sucedió hace más de un año y hasta el momento, según aseguran los habitantes, no se ha mencionado nada al respecto.
“Por lo menos que nos vendan el agua o nos den un carrotanque para poder llenar las canecas, pero que por favor no nos dejen sin el servicio. En mi casa hemos sobrevivido durante un mes con cinco canecas de agua, porque desafortunadamente cuando las compré sólo tenía $10.000 y no pude comprar más. Acá estábamos acostumbrados a que cada 8 o 15 días llegaba el carrotanque, entonces no había problema si sólo teníamos cinco canecas. Sin embargo ahora la situación es diferente porque el carrotanque ya no viene”, expresó otra habitante de Altos de la Florida.
“El problema es que mientras en Bogotá llueve, acá desafortunadamente Dios no nos ha mandado agua. Cuando llueve todos nos ponemos felices porque mientras en otros lugares la desperdician, nosotros recogemos el agua”, agregó otra residente de Altos de la Florida.
De no ser por la colaboración de la Policía Nacional, la sequía en Altos de la Florida no habría terminado. Para este caso, los uniformados hicieron un honor muy grande a su eslogan “Todos con el mismo corazón”, un corazón que escuchó el clamor de decenas de personas, que tuvieron que esperar un mes para volver a saber qué es, a qué huele, cómo se ve y cómo se siente una gota valiosa y privilegiada de agua.
La necesidad era tan grande que decenas de personas se agolparon en el camión enviado por el Distrito Especial de Policía Soacha para calmar su sed, que por la forma como recibieron la ayuda y la reacción que tomaron los habitantes, parecía que jamás en su vida hubieran estado cerca del agua:
“Que Dios bendiga a la Policía, de todo corazón mis hijos y yo les agradecemos lo que hicieron por nosotros, porque en Altos de la Florida no hay una guerra por plata, acá la guerra es por el agua”, concluyó una residente de Altos de la Florida.
Ahora la pregunta es: ¿Qué pasará cuándo el agua que llevó la Policía se agote?
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