En Cazucá entregan 500 regalos a niños vulnerables de Soacha
Con motivo de la navidad y en la biblioteca del barrio la Isla de la comuna cuatro, se entregaron más de 500 regalos y refrigerios a niños y niñas del sector de Cazucá, gracias a la gestión de el exedil Andrés Guayabo y a un grupo cristiano de colaboradores.
Andrés Guayabo es exedil de la comuna 4, pertenece a un ministerio cristiano llamado Alex y Natalia Romero de la Iglesia Misión Carismática Internacional; él desarrolló una actividad el 23 de diciembre que favoreció con regalos a niños y niñas vulnerables de la comuna cuatro.
Andrés consiguió un buen número de regalos y sin conocer el barrio la Isla llegó al sector a desarrollar su actividad con los niños más vulnerables de la zona, evento que lo ha realizado año tras año.»Este proceso comienza hace 2 meses cuando Dios me colocó para hacer una actividad en mi comuna, en donde pasé largo tiempo viviendo en la urbanización Cazucá», dijo.
El líder social comenta que ha sido asombroso darse cuenta que los infantes prefieren más que un regalo, un juguete y cualquier cosa de diversión, una prenda de ropa. «Se nos arruga el corazón, pero todo es posible, a pesar de que repartimos 500 regalos el 23 de diciembre, hubo niños que no obtuvieron el suyo; nos partió el corazón porque por lo menos con el doble hubiéramos podido alegrarle la navidad a todos los niños de este sector», sostuvo.
Gracias a campañas por redes sociales, una distribuidora de gaseosa donó 70 regalos, una empresa de esgrima dio 100 camisetas y dos de las participantes del ministerio aportaron 230; también una representante a la cámara por Bogotá colaboró. Así fue como en dos semanas se recogieron los incentivos para los niños.
El Ministerio Cristiano Misión Carismática Internacional está conformado por personas entre los 20 y 40 años de edad, apasionados por la labor social y comunitaria; ellos fueron impulsados a ayudar en Soacha por Andrés, quien ha trabajado además con la Fundación Tiempo de Juego donde entrenó más de 80 niños en futsal. Aquí se dio cuenta que los niños más que ir a hacer deporte, asistían era por el refrigerio, y ese era en ocasiones su único alimento en el día.
Se sabe que ante los ojos de la mayoría Cazucá se define como un lugar peligroso, «pero el ministerio no es una fundación como las que en algunas ocasiones son de papel; nosotros sabemos cómo viven las personas y quisiéramos abarcar toda la comuna 4 dirigiendo a padres y niños para que entreguen su vida a Dios. En principio se quiere abarcar todo lo que es la Isla y El Arroyo, con la idea de evitar que los malos pasos lleguen a sus corazones, porque no hay que ser indiferentes con las problemáticas que suceden en mi comuna», finalizó Andrés Guayabo.
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