En Ciudad Bolívar y Usaquén habrá planta de tratamiento de residuos orgánicos
Al relleno de doña Juana diariamente llegan 6.400 toneladas de residuos, donde muchos de ellos son aprovechables. El Distrito se fijó como meta, reducir el 10% de los mismos en orgánicos 7% e inorgánicos 3%.
La Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos– UAESP unió esfuerzos con la organización Sinambore con el fin de tecnificar y expandir la planta de tratamiento que la comunidad construyó, con recursos propios, en un predio en el que antes funcionaba una cancha de fútbol. Sinambore se creó en el barrio Mochuelo Bajo en Ciudad Bolívar.
En el 2009, la asociación inició con acciones de ruta selectiva de residuos inorgánicos y tomó acciones patrimoniales con los adultos mayores de la zona, que por medio de la recolección de residuos orgánicos pueden ayudar a la agricultura y ganadería.
La organización puso en marcha La Ruta Verde, basándose en las costumbres de sus mayores, por eso escribieron proyectos y se postularon a las convocatorias de la Alcaldía Local, cuando ganaron compraron canecas y contenedores para la recolección de los residuos orgánicos a través de rutas domiciliaras con ocho recicladores de oficio. Durante tres años, ellos cubrieron cinco sectores del Mochuelo beneficiando a 250 familias.
La recolección eran lunes, miércoles y viernes donde se recogían 12 toneladas aproximadamente, que luego se llevaban a la planta de tratamiento para realizar todo el proceso de compostaje de forma manual para generar abono, por medio de técnicas de aprovechamiento como apilamiento tradicional y lombricultura. Este se utilizaba para la recuperación de suelos de la zona rural afectada por la extracción minera, el relleno sanitaria, la expansión humana y los monocultivos de papa.
A principio de año, después de varios comités con la UAESP y un proceso que duró un año y cuatro meses, la organización y el Distrito firmaron la segunda parte del proyecto el cuál estará a cargo de una empresa de ingeniería y de personal de control ambiental.
Se espera comprar una trituradora que funcione por medio de la planta para reducir el tamaño de los orgánicos y convertirlos en abono, motocargueros para ampliar el número de usuarios de 250 a 850 familias, extenderse por colegios y jardines de las veredas Mochuelo Alto y zonas rurales como Quibas y Pasquilla. Por eso, ya están haciendo el proceso ICA, para el registro de venta y comercialización de humus tradicional, humus solido (lombricultura) y humus líquido.
La segunda planta de tratamiento se construirá en la localidad de Usaquén, ya se está trabajando con la comunidad, para la recolección optima de estos residuos.
Fotografía de apoyo: Relleno de doña Juana
Apoyo Prensa: UAESP