En Zipaquirá, la tierra de Egan Bernal, se sabe de todo
Por Guillermo Romero
Salamanca.
En parques, centros comerciales y cafeterías abundan las
tertulias zipaquireñas. Se trata del encuentro de dos o tres personajes que
rememoran historias sobre diversos sucesos de la ciudad.
Se pueden apreciar en la Academia de la historia de
Cundinamarca o en la Casa de la Cultura Roberto Mac-Douall donde se da espacio
a la literatura, la poesía o, simplemente, para conversar un rato.
Una persona de más de 40 años diría que Zipaquirá es una enciclopedia, uno de menos de 30, aseguraría que
es una biblioteca y uno de menos de 20, manifestaría que es un pequeño Google.
Zipaquirá está localizada a unos 45 kilómetros al norte de
Bogotá. Toda la vida ha sido famosa, pero en estos días de triunfos ciclísticos
ha tomado más renombre y miles de turistas desean conocer las calles por donde
ha pasado el ídolo del ciclismo mundial Egan
Bernal.
Uno de los puntos de encuentro para hablar de infinidad de
temas es “Gana hoy”, donde decenas de vecinos compran lotería o buscan los
números de la suerte con el chance, asesorados por don Marcos Gil, un
manizalita a quien lo llaman como “el costeño”.
¿Quiere saber de
literatura? Allí le puede preguntar a Pacho García, quien le recordará que
Gabriel García Márquez está relacionado con Zipaquirá porque estudió allí en el
Liceo de Varones, recibió clases del ilustre escritor, poeta, músico y pintor
Guillermo Quevedo Zornoza y dio su primer discurso. Pachito agregaría que quien
más sabe de la vida y obra del nobel en su paso por la ciudad es también el
periodista e investigador zipaquireño Gustavo Castro Caycedo.
¿Desea saber algo de
historia? El ilustre profesor Efraín Forero le hablará de cada una de las
revoluciones que se gestaron en esta ciudad, de cómo el Virrey Caballero y
Góngora firmó de las capitulaciones con los líderes del Movimiento de los
Comuneros y de cómo Pablo Murillo les dio muerte a los llamados mártires
zipaquireños: Agustín Zapata, Luis Sarache, José Luis Gómez, José María Riaño,
Francisco Carate y Nepomuceno Quiguarana.
El mismo profesor le contará con fechas, anécdotas y hasta
los platos que degustó Simón Bolívar en cada una de sus visitas a la ciudad.
El pensionado de Peldar, Rafael Forero, quien sale todas las
mañanas a montar en bicicleta unos 25 kilómetros, le hablará también de las
hazañas de varias glorias del balompié, entre ellas, Héctor “El Zipa” González,
jugador del otrora glorioso Independiente Santa Fe y que hiciera parte del
equipo que participara en el mundial de Chile y empatara 4-4 frente a la
desaparecida URSS.
La doctora Josefina Rodríguez le contará también que de la
ciudad han salido decenas de médicos e investigadores y que el neonatólogo
Édgar Rey Sanabria fue quien creó “Madre Canguro” y que consiste en poner en
contacto a las madres con sus bebés nacidos antes de tiempo. “Este programa fue
reconocido como la contribución más importante a la salud pública del mundo en
el último medio siglo”, le explicará.
De Periodismo le
dirán que allí nacieron los hermanos Castro Caycedo, reconocidos por sus
escritos e investigaciones.
Pero también le hablarán de cómo la sal fue un baluarte no
sólo para los indígenas y la ciudad, sino también para el país y de cómo esta
ciudad fue capital de Colombia y
emitió papel moneda. Le comentarán que Alberto Lleras Camargo dijo: «Yo
diría que con sal de Zipaquirá fue
bautizada La República».
Mientras escucha miles de historias sobre cómo nació en esta
villa el lamentable grupo guerrillero M-19,
también le contarán de cómo se construyó la catedral de sal más famosa del mundo, visitada cada año por más de
un millón de personas.
Se dice que la papa salada fue inventada en este lugar y que
el caramelito rojo fue incluido por Jorge Velosa en una de sus canciones. Le
manifestarán que Humberto Díaz, un músico y compositor de Zipaquirá fue el
primero en hacer canciones norteñas con “Los Rangers” y les dio paso para que
agrupaciones como Los Tigres del Norte llegaran a Colombia.
Comentarán además que en la ciudad tuvo escuela de música,
normal, instituto técnico –precursor del Sena– y una gran escuela de ciclistas. Es muy rara la casa en Zipaquirá que no tenga una bicicleta.
Con ellas se hace deporte, pero también se hacen infinidad de mandados. Algunas
de ellas han sido heredadas de 3 o 4 generaciones.
Pero ahora Zipaquirá es mencionada por Egan Bernal, a quien conocían antes del Tour de Francia como
“Igan”, pero ahora los medios le han cambiado el nombre por Egan. La tradición
ciclística de la ciudad es hace varias décadas. Allí vio la luz de este mundo Efraín “El Zipa” Forero, quien fuera el
ganador de la primera Vuelta a Colombia.
Más de 20 ciclistas han figurado en nóminas de equipos. Otro
famoso en estos días es Fabio Rodríguez, a quien llaman como “el profe” porque
se ha dedicado a perfeccionar pedaleo de decenas de jóvenes, incluyendo al
ahora famoso Egan. “Además de
Bernal, tenemos a Xiomara Guerrero, Brandon Rivera, Dyer Rincón, Diego Vásquez
y una veintena de pedalistas más”, dice sin desparpajo.
Los triunfos continuarán y Zipaquirá seguirá siendo la capital salinera de Colombia. “Son 5
razones importantes que tiene esta ciudad: su historia, su catedral de sal, su
cultura, Xiomara Guerrero y Egan Bernal”,
resume Alberto Gualteros, presidente de la cofradía de Gana hoy.