Falta de señalización expone a estudiantes de un colegio de Soacha

Los estudiantes del colegio Colombo Latino, ubicado en la comuna tres de Soacha, deben exponer su integridad diariamente debido a que la vía que pasa por el frente de la institución fue habilitada como principal. Pero el problema es que no está señalizada, el flujo de vehículos y motos es alto y las autoridades no le prestan atención a las denuncias de docentes y padres de familia.


El plantel educativo privado que se encuentra ubicado en la comuna tres de Soacha atiende las necesidades estudiantiles de aproximadamente 600 jóvenes y niños, quienes deben ubicarse sobre la Carrera 10 con Calle 52 al momento de ingresar y salir de su jornada estudiantil. El estado de la vía y ausencia total de señalización, despierta la preocupación de los padres debido al alto flujo vehicular que se presenta sobre la misma.

“La vía queda ubicada precisamente en la entrada del colegio, desde que fue denominada como principal tiene un flujo de vehículos bastante alto. Durante todo el día sobre ella pasan desde carros particulares, de transporte público y camiones de todos los tamaños, a velocidades relativamente altas, lo que deja totalmente expuestos a nuestros hijos al momento de ingresar o salir del plantel”, describió Jorge Roballo, padre de un estudiante.

Al ver el peligro que los menores corrían al salir de la institución, los directivos y dueños del colegio gestionaron la pintura y la instalación de la debida señalización para salvaguardar la integridad de los niños, niñas y jóvenes, pero una vez la policía de tránsito se percató de la intervención que se había hecho, les hicieron quitar los letreros de prevención que habían instalado, explicando que no estaban autorizados por Tránsito y Transporte.

“Algunos padres, junto con la directiva del colegio, pintamos e instalamos señalización de zona escolar para que se priorizara el paso de los menores, pero la policía nos dijo que no teníamos la autorización para hacerlo y que por lo tanto debíamos retirarlos; conjuntamente nos dijeron que para eso se hacía necesaria la instalación de reductores de velocidad, sin embargo no sería posible hasta no tener autorización”, sostuvo un padre de familia perjudicado.

El problema que presenta la comunidad es que al ser necesaria la instalación de reductores de velocidad, se ven imposibilitados para poder hacer algo al respecto, ya que el estado de la vía, el cual denota señales de abandono y deterioro del asfalto, no permite la instalación de reductores. Siendo así, se ven obligados a esperar hasta que la carrera 10 sea tratada y recuperada para que los estudiantes puedan contar con un paso seguro.

Para finalizar, Julián Galindo, transeúnte del sector, manifestó que el comportamiento de los conductores que exceden el límite de velocidad sobre zonas urbanas, ha causado accidentes en los que se han visto involucrados estudiantes de la institución.

“El problema es que los muchachos por su falta de experiencia no reconocen el peligro al que están expuestos y los conductores parecieran no entender que transitan sobre una zona escolar, por es emotivo se han presentado accidentes leves, que muchas veces han sido evitados por los mismos padres, mediante sus llamados de atención, pero no podemos esperar a que pase algo realmente grave para que se decidan a señalizar la vía para cuidar de la seguridad de los cientos de niños y jóvenes que ahí reciben su educación”, concluyó.

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