Fases II y III de Transmilenio: otro “contentillo” para los residentes de Soacha

Posted on 9 de octubre de 2017 by Periodismo Público

Comenzó el último trimestre del año y los compromisos previstos dentro del cronograma establecido para fases II y III de Transmilenio Soacha ya se incumplieron. Según el DNP, la licitación tuvo que haberse adelantado entre abril y agosto, y las obras deben comenzar en los siguientes dos meses.

Nada de lo anunciado por las autoridades, en cabeza de la Dirección Nacional de Planeación se ha cumplido, teniendo en cuenta que el mismo Simón Gavíria vino a Soacha a manifestar que las fases II y III se entregarían funcionando al finalizar 2019.

A la dilatación del cronograma establecido desde el comienzo, se suma el error descubierto en los diseños realizados por la Gobernación de Cundinamarca, al incluir la desaparición de cinco bombas de gasolina: sobre este tema se guarda silencio para no generar escándalo entre los industriales del combustible.

“Tristemente en Soacha todo es así. Aquí vino el presidente, el director de Planeación, la congresista Zorro y el mismo alcalde a decirnos que ya comenzaban las obras, pero pasa el tiempo y no excavan ni una palada de tierra”, aseguró José Antonio Mendieta, líder de la comuna uno.

El aval fiscal otorgado por el Consejo de Política Económica y Fiscal (CONFIS), confirma que las obras tendrán un costo cercano a los 615.089 millones de pesos, con un aporte de la Nación de $430.563 millones.

Los aportes establecidos por la Gobernación de Cundinamarca y el municipio de Soacha para la obra suman el treinta (30%) y provendrán de los recursos de las entidades territoriales. El departamento y el municipio aportarán, cada uno, 92.263 millones de pesos, recursos que se desembolsarán en el transcurso de los próximos 10 años.

El problema que ven los habitantes de Soacha es que a la fecha ya debería estar adjudicado el contrato para que las obras comiencen antes de diciembre. Sin embargo la licitación aún no se asigna.

“Quiera Dios que no nos pase como la primera fase, porque todos recordamos que fueron 10 años de espera”, concluyó Ana Cecilia Martínez, residente en comuna dos.