‘Festival Sónar’ llegó por primera vez a Colombia

Bogotá fue la sede de la primera edición del Festival Sónar en Colombia, un evento en el que el concepto de futurismo fue el principal elemento de una fiesta musical y de sonidos electrónicos, que desde Europa llegó por primera vez al país.


El festival de origen catalán debutó en la capital del país, trayendo una experiencia completa de nuevas tecnologías y el universo de sonidos que hay en la música electrónica.

Innumerables estéticas y corrientes musicales se congregaron en la primera edición del Festival Sónar en Bogotá. Las dos tarimas que se instalaron este lunes en Corferias, junto a las actividades de arte y tecnología, parecían quedarse pequeñas ante los casi 10.000 asistentes que presenciaron lo que busca configurarse más que un evento, como una experiencia en torno a las nuevas tecnologías, la innovación digital, y el universo de sonidos que ofrece la música electrónica.

Creado en 1994 en Cataluña, España, e internacionalizado en 2002, el Sónar ha conquistado las grandes ciudades del mundo, lo que sigue poniendo a Bogotá en la mira de los grandes eventos y artistas, como una de las ciudades necesarias en sus giras.

Históricamente, Cartagena ha sido sede de los grandes eventos de música electrónica en Colombia. Los primeros días de enero, jóvenes colombianos y extranjeros se dan cita en ‘La Heroica’ para vivir una sinestesia producida por la mezcla de la arena, los beats, las luces, la brisa, los loops y el calor tanto humano como de la ciudad.

Pero, sin arena, ni brisa, ni calor, e incluso rompiendo con un inicio de semana, los asistentes al primer Sónar del país se dejaron contagiar por la magia de 11 horas ininterrumpidas de House, Drum and bass, Chill out, Hardtechno, Trip hop, Rock electrónico, entre muchos otros ritmos que confluyeron en el recinto.

En medio de un espectáculo de luces, representaciones holográficas, una excelente acústica y una total armonía entre las personas, las presentaciones estelares de Bomba Estéreo y The Chemical Brothers acercaron a los bogotanos a otra dimensión en la que lo único que importó fueron las múltiples veces que subieron y bajaron las frecuencias del ambiente.

Julio Correal, uno de los responsables de que existan eventos como Rock al Parque y Estéreo Picnic, resaltó la importancia de la primera edición del Sónar en Colombia, asegurando además que trajo estilos que en un futuro se impondrán.

‘‘El Sónar es algo realmente importante. No es un festival más, es un evento de música avanzada. Es algo ilustrativo que trae tendencias que más adelante se pondrán a tono. Aunque este es un festival rumbero, la esencia no es la fiesta sino la experiencia que se vive. Son festivales que la gente está empezando a conocer, aunque es muy famoso en España y es de talla mundial’’, manifestó Correal.

A su turno, Alejandro Marín, locutor y discjockey de La X y una de las personas que más conoce de música en Colombia, coincidió la condición futurista del festival, y resaltó la importancia que tiene la llegada de este tipo de festivales al país en la medida que hace crecer la industria musical en Colombia.

‘‘Es muy importante porque la vanguardia, lo que está sonando, da la impresión de que viene del futuro y está muy presente en el Sónar. Durante 24 años, esta franquicia de Barcelona ha sido muy representativa en el pensamiento moderno, que está muy conectado a la música desde hace mucho tiempo; pero en esta era digital es muy importante tener esa conexión con las audiencias a través de redes sociales o emprendimientos digitales. Sónar es muy representativo para esa nueva cultura y democratización de las ideas y la creatividad. La industria de la cultura ha movido mucho dinero desde hace 50 ó 60 años. La emoción de un artista está en las tarimas y en este tipo de eventos donde hay más cercanía que nunca’’, aseguró Marín.

El público respondió al llamado. El buen comportamiento primó y no se registró un solo percance, aun cuando estaba permitido el consumo de alcohol y sustancias psicoactivas dentro de los recintos. De esta forma, la gira del Sónar, que había estado hace pocos días en Brasil, Argentina y Chile, cerró su presencia en el continente entre ovaciones, aplausos y, ojalá, con la idea de muchas ediciones más.

Bomba Estéreo, ídolos locales:

La cuota colombiana estuvo a cargo de Frente Cumbiero, Las Hermanas y Dany F, artistas que lograron el balance perfecto entre la música electrónica y ritmos autóctonos como la cumbia y la champeta. Pero la presentación de Bomba Estéreo estuvo lejos de toda consideración y dejó claro por qué están en el momento y lugar que están.

El mismo día del evento fueron confirmados como aspirantes a los Grammy anglo 2016 en la categoría Mejor álbum rock, urbano o alternativo. Cinco días antes, la revista Rolling Stone ubicó el álbum ‘Amanecer’ del grupo entre los mejores 50 del año.

‘‘Lo que está recibiendo Bomba Estéreo es la cosecha de un trabajo de más de una década en una escena emergente muy importante como la bogotana donde confluyen un montón de sensibilidades, no solamente ese rock and roll de finales de los 90’s, ese rock hardcore, ese rock de garaje, con sensibilidades del Atlántico y fusiones tropicales con la música electrónica. Tienen muy merecido lo que les ha sucedido. Siento que ‘Amanecer’ es, si no uno de los discos más importantes, el más importante de Colombia en este 2015’’, aseguró Alejandro Marín sobre la banda colombiana.

Omitiendo los múltiples reconocimientos y presentaciones que tuvo en 2015 la banda liderada por la samaria Liliana Saumet, el año resultó para Bomba Estéreo como el de su consolidación y total proyección internacional, que materializaron en su presentación en la que fueron prioridad los éxitos de ‘Amanecer’, como ‘Somos dos’, ‘Soy yo’, y la infaltable ‘Fiesta’, con la que cerró su presentación.

Con el apoyo de: El Espectador

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