Fundación busca cambiar la percepción de las personas que viven en Cazuca

La Fundación Semillas & Raíces funciona desde hace 3 años y medio en Altos de Cazuca. Su objetivo es crear conciencia ambiental, social, cultural y artística a los niños y niñas que viven en la comuna 4 de Soacha, para que por medio de prácticas educativas construyan un mejor tejido comunal que brinde oportunidades en el futuro para ellos y sus familias.

Semillas & Raíces nació de la iniciativa de dos esposos que llegaron a Cazuca con la necesidad de tener casa propia, inicialmente para conformar una familia con su hijo. «Nos dimos cuenta que cuando compramos el lote y empezamos a construir  nuestra casa, estábamos en una zona de alto impacto en consumo de drogas. De ahí que con mi esposo pensamos en cambiar en algo ese ambiente y se nos ocurrió buscar niños casa por casa, para mostrarles que por medio del arte y la cultura podíamos visionar un futuro con cosas positivas. Iniciamos  con 20 niños y hoy día son 135 personas desde los 3 años hasta los 20», comentó Luz Ospina, directora y fundadora de Semilla & Raíces.   

En la fundación se tienen organizados proyectos artísticos, educativos, culturales y sociales, tales como:

  • Líderes de información: Conformado por los niños que aprenden sobre apropiación del territorio, en donde se les inculca a los infantes y adolescentes que viven en Cazuca, y ellos son los únicos que pueden cambiarlo.
  • Cuando la música te golpea no duele: Se trata de transformación de vidas y conciencia ambiental. Por esta iniciativa se han pavimentado fachadas de hogares y una calle que fue vulnerada por 33 años de violencia; por fuera de las casas se ajusta el arreglo en colaboración con los residentes y la vía con el apoyo  de voluntarios de afuera,  además se ponen tapas para no olvidar el sentido ambiental. A futuro se quieren hacer murales históricos para que los visitantes conozcan ese tipo de arte.
  • Semillas van: Una banda de niños que ya tiene 3 canciones con mensaje social escrita por ellos, usando instrumentos o sus mismas voces.  Se apoyan los distintos géneros musicales, incluyendo el rock.
  • Maleta de las historias: Manejo de inteligencia emocional; se hace con el fin de evitar suicidios y depresión para buscar diferentes formas de ver la vida a pesar de lo fuerte que pueda ser.  
  • Teatro e historias: Teatro contando lo que pasa en la comuna.  
  • Reciclaje por comida: La comunidad de la fundación recicla, se vende el producto y se reúne para los pasajes a Corabastos en Bogotá y recoger la comida que botan allá, en un proceso de limpieza de los mismos y de entrega a la familia de las personas que ayudan a reutilizar.
Niños y adultos se involucran en trabajos para ayudar a la comunidad

La fundación ha alcanzado una gran cobertura de jóvenes empoderados que pueden dar información completa de lo que han aprendido. Hay personas que llegan de barrios como Villa Sandra, Luis Carlos Galán, la Meseta, Villa Mercedes, El Arrollo y Julio Rincón.

«Nosotros como jóvenes queremos apropiarnos de nuestro territorio, cambiarlo para que sea mejor, porque hay niños que se han perdido en las drogas, pero hay jóvenes involucrados en la música,  si no tocan un instrumento, cantan; hacen teatro y todo ello ha cambiado nuestro ambiente. Nosotros tenemos el proyecto  que cuando la música te golpea, no duele, en donde hemos pavimentado calles para tener una mejor zona para las familias. Apoyamos el reciclaje y  a partir de ello traemos  comida, igualmente hacemos jornadas de aseo. Queremos que se den cuenta que sí queremos un futuro diferente y equitativo con las poblaciones que también hacemos parte de Soacha», dijo Shirly Yara, joven de 15 años de edad que lleva en el proceso 2 años.

Semillas & Raíces funciona en la casa de la familia de doña Luz, allí se ha creado un espacio en un segundo piso en donde se hacen las integraciones, se dan clases de valores y diferentes actividades. Los voluntarios han llegado de afuera de la comuna y los beneficiados lo que deben hacer es uniformarse, tener  ganas de aprender y ayudar, para de este modo recibir incentivos a su compromiso social, tales como comida y materiales para estudiar.

A partir del ingreso de la fundación se han visto cambios claros en el lenguaje, la forma de vestir y pensar sobre la realidad, donde la pobreza solo existe en la mente, y la verdadera proyección es hacer y ser parte del cambio para forjar un mejor futuro,  demostrando que son buenas personas. «Nosotros queremos decirle a Soacha que aquí estamos, que sí existimos, que queremos ser un punto de referencia que demuestre que con la  unión se puede, independientemente de las diferencias. Queremos mostrarles que hay pelados buenos, que no son “ñeros” como los denominan, son personitas que viven realidades duras, pero quieren salir adelante», añadió Ospina.

Se invita a la comunidad a que realice prácticas en este sector de Soacha, a que los voluntarios o interesados en ayudar con un kit escolar se contacten a través de  sus redes sociales,  en Facebook como Semillas & Raíces, en Instagram: @semillas_y_raices, o  al número celular: 320 3790936.

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