Golpe a la minería ilegal en Cundinamarca, almacenaban residuos peligrosos y sustancias tóxicas

Quienes se dedicaban a la minería ilegal de carbón mezclaban una serie de sustancias y elementos dañinos al suelo, el agua y el aire, incluso podían explotar.  

En la vereda Pueblo Viejo del municipio de Cucunubá, Cundinamarca, la Corporación Autónoma Regional- CAR, de la mano con la Fuerza Pública, puso fin a la explotación de una mina subterránea de carbón que venía siendo operada sin permisos ambientales y por fuera del área autorizada en el título minero.

Las autoridades sorprendieron en situación de flagrancia a varias personas realizando actividades de explotación y extracción subterránea de carbón mineral de forma mecanizada.

Durante el recorrido, personal técnico de la CAR evidenció que la actividad se venía haciendo en un área aproximada de 0,36 hectáreas, donde había campamentos, caseta y malacate, patios de descargue de carbón, de estéril y de maderas, y zonas de almacenamiento. 

Al llegar, las autoridades le solicitaron al personal que operaba la mina, la presentación de los permisos, tanto minero como ambiental, lo cual permitió evidenciar que la actividad no cuenta con licencia ambiental y que la bocamina o socavón se encuentra en un punto ubicado por fuera de la zona cobijada por el título minero.

Igualmente, en el lugar se observó un cuarto con techo, pisos y paredes donde se venían almacenando residuos con características de peligrosidad, tales como aceites usados, sólidos impregnados con aceite y Residuos de Aparatos Electrónicos y Eléctricos – RAEE, resultantes de la actividad. 

Lo grave es que estos desechos estaban almacenados junto con los residuos ordinarios, lo cual ocasiona contaminación cruzada, toda vez que la disposición inadecuada de aceites usados afecta la composición fisicoquímica del suelo al compactarlo e impermeabilizarlo, lo que impide la infiltración de agua y aire. Esto reduce su capacidad de retención hídrica y su porosidad, modificando su estructura.

Además, introduce sustancias tóxicas como metales pesados que altera la actividad microbiana esencial para la fertilidad, llevando a una degradación generalizada de la calidad del suelo. De igual forma, el aceite usado se convierte en parte del lixiviado que al infiltrarse termina afectando las aguas subterráneas y/o superficiales, haciendo que éstas no sean aptas para el consumo humano.

Finalmente, la CAR dispuso la suspensión de actividades de explotación y extracción de carbón mineral subterráneo en este predio, mientras se avanza en la identificación de otras afectaciones que den lugar a otras sanciones por parte de la autoridad ambiental de Cundinamarca.

Foto: CAR

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