La ‘historia sin fin’ de los taxistas de Soacha

Un eterno tire y afloje es el que han vivido los taxistas de Soacha, quienes luego de varios acuerdos verbales y promesas con muchas intensiones, hoy siguen padeciendo una ‘persecución’ por parte de la Policía de Tránsito, que a estas alturas todavía les exige el porte de la planilla de viaje ocasional para poder ir de Soacha a Bogotá y viceversa.


Directorio-Liberal-Sibaté
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Pero a este, que siempre ha sido el karma de los conductores, se suma otro no menos preocupante: El aumento y la circulación de vehículos piratas que usurpan el trabajo propio de ellos, recogiendo gente en cualquier lugar de la Autopista sur, bien sea para movilizarla dentro de Soacha o llevarla a algún destino en Bogotá, siempre bajo el ojo permisivo de los mismos oficiales de tránsito que se encargan de, como ellos mismos lo mencionan, perseguir a los taxistas:

“No hemos visto ningún avance de este convenio, se terminó el cuatrienio pasado y comenzó esta Alcaldía, pero no hay nada resuelto todavía. Nos hemos reunido con entes gubernamentales como el Ministerio de Transporte y la Secretaría de Movilidad de Bogotá, se supone que ellos tienen adelantados algunos documentos, pero vemos que en la Dirección de Transporte no hay ningún adelanto. El 6 de octubre del año 2010 se hizo un acuerdo verbal en el que se estableció que los taxis de Soacha podían ir hasta Bogotá y viceversa, sin necesidad de portar la planilla, pero allá nos están exigiendo la planilla a todo momento, mientras que en Soacha no se hace lo mismo con los vehículos que vienen del distrito. Debemos tomar acciones para que a los carros de la capital también se les exija planilla, porque la única perjudicada con todo estos es la comunidad”, explicó Isidro Villamil, representante de los taxistas de Soacha.

Las palabras de Villamil fueron pronunciadas durante la ‘Asamblea informativa del primer semestre del año 2012’, en la que los taxistas hablaron de este y otros temas que están afectando el buen desempeño de sus actividades, e incluso el sustento de cada uno de sus hogares, dadas las dificultades que deben afrontar por este mismo tema.

Respecto a lo anterior, el representante de los taxistas de Soacha se refirió a otras situaciones, como por ejemplo el congelamiento del parque automotor del municipio, que ha impedido que desde el año 2004 no se pueda aumentar la flota de vehículos de servicio público que trabajan en el corredor Soacha – Bogotá.

Igualmente, habló acerca de la piratería hecha por los carros particulares y de la omisión que a su criterio hay hacia esto por parte de las autoridades: “de acá salen carros particulares que sirven de taxi y recogen gente para llevar a Bogotá, mientras que nosotros los taxistas, que tenemos todos los documentos en regla y somos legales, no podemos prestar nuestro servicio a la comunidad para llevarla hasta Bogotá. El Señor Alcalde nos debe decir por qué no se ha adelantado el convenio con Bogotá, eso es lo que nosotros estamos reclamando”, agregó Villamil.

“Aquí uno no produce sino 20.000 o 30.000 pesos diarios, la piratería sigue siendo grande. La demora es que uno llegue a Bogotá para que lo cojan y se lo lleven a los patios, pero en Soacha no le hacen operativos a los carros de Bogotá, y menos a los piratas. Acá han entrado a operar muchas empresas que son de afuera y por lo tanto no cumplen con los requerimientos que nos ponen a nosotros”, expresó Simón Bonilla, taxista.

“Es necesario que nos colaboren, estos problemas se deben solucionar para que podamos movilizarnos sin problemas. La mayor dificultad es con la exigencia de la planilla de viaje ocasional y la piratería, pues frente a este último tema, debo decir que incluso hemos tenido amenazas de que nos van a coger los carros a piedra y nos van a pinchar las llantas, por tal razón pedimos el favor a las autoridades de tránsito que hagan operativos para que eso no pase y se empiece a regular el transporte pirata que hay en Soacha”, señaló Andrés Mora, taxista de Soacha.

“La piratería terrestre es tenaz, si permitimos que eso siga pasando nos vamos a perjudicar en un 100% y si seguimos permitiendo que la piratería se prolifere, esto va a acabar con nosotros, tal como está pasando en la actualidad. La situación que se está presentando con los taxistas de Soacha es una persecución de la Policía contra nosotros, tanto en Bogotá como aquí en el municipio. Seguimos en el mismo problema, hay gente que está perdiendo sus vehículos, y matrimonios que se están destruyendo por esta situación, no sé a dónde vamos a llegar. Mi llamado a los compañeros es a que por favor miremos de qué manera podemos solucionar esto”, concluyó Fernando Arandia, otro de los taxistas perjudicados.

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