La tragedia del transporte en Soacha
Buses destartalados, abandonados, listos para chatarrizar y mecánicamente vulnerables a cualquier accidente, forman parte de la flota que diariamente presta servicio en el corredor Soacha-Bogotá. Sin embargo, no todos los 1200 vehículos que están autorizados para operar muestran estas pésimas características.
Algunas rutas que a diario transitan por la Autopista Sur y la Avenida primero de Mayo son las que más abandono muestran en sus vehículos. “La verdad es un atropello y una vergüenza el estado de estos carros. No hay respeto por el usuario y lo grave es que siguen operando como si nada”, dijo Amilkar Salazar, usuario del transporte y residente en San Mateo.
Las estadísticas dicen que en este corredor vial aún están inscritos vehículos modelo 1962, es decir que ya cumplieron 53 años de haber salido del concesionario. El convenio interadministrativo entre el Distrito, el Ministerio de Transporte, la Gobernación de Cundinamarca y la Alcaldía de Soacha, renovado en noviembre del año 2013, indica que alrededor de 150 buses, busetas y camionetas tienen más de 25 años de servicio, aunque hay que precisar que los automotores más viejos pertenecen a empresas del Distrito.
Por el lado de Soacha, las empresas del municipio que forman parte del convenio interadministrativo tienen inscritos 972 vehículos, cuya totalidad se han venido reponiendo porque se determinó que luego de 20 años de funcionamiento deben salir de servicio.
“Uno como usuario no distingue cuáles empresas son de Soacha y cuáles de Bogotá. Lo cierto es que hay colectivos buenos y nuevos, pero otros sí dan vergüenza. Por ejemplo los que van por la Primero de Mayo son muy incómodos, huelen a feo y están desbaratados”, agregó Antonio José Cardozo, residente en el barrio León XIII.
Otro punto es la piratería. Aunque en repetidas ocasiones las empresas legalizadas han pedido control para evitar que el transporte informal les gane la batalla, las autoridades es muy poco lo que han hecho porque en el corredor Soacha-Bogotá es frecuente ver colectivos parqueados en diferentes puntos de la capital, sin el cumplimiento de los requisitos exigidos para transportar pasajeros.
“Creo que en la Boyacá con 80 o en la Autopista con Villavicencio se parquean muchos colectivos, especialmente de noche, pero la verdad a uno le sirven mucho porque lo que importa es que lo traigan rápido a la casa”, añadió Dayana Casas, estudiante de Ingeniería.
Conocedores del tema afirman que el incremento del transporte informal obedece, entre otras cosas, a que el parque automotor del municipio se congeló en 2007 y no se avanza en el tema de la reposición.
Para mejorar la calidad de los vehículos y ofrecer mejor servicio, el municipio de Soacha le propuso a los transportadores reponer los carros pequeños para ingresar un bus de mayor capacidad con el fin de reducir el número de carros por la Autopista Sur y los corredores de la capital. Muestra de ello son los 62 vehículos que se han logrado reponer y que hoy se ven rodar por la autopista y las vías de la capital. “Son carros muy bonitos y la verdad faltaba darle más elegancia al transporte del municipio”, sostuvo Graciela Saldarriaga, usuaria del transporte.
Finalmente, hay que decir que otros aspectos que contribuyen al caos del transporte en Soacha son el pésimo estado de las vías, la falta de control por parte de las autoridades y la ausencia de los alimentadores para el sistema Transmilenio.
En relación a este último punto, el panorama es incierto porque aún no hay acuerdo entre el municipio y el Distrito para abrir la licitación, lo que indica que si las cosas salen bien, hasta mediados de 2016 estarían rodando los buses verdes encargados de transportar a los usuarios hasta las estaciones de Transmilenio.
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