La triste historia de un joven que murió porque una Policía decidió enviarle la moto a los patios
El viernes 17 de julio, Diego Alejandro Pardo olvidó los documentos de su moto y en un retén del barrio Ricaurte de Bogotá le inmovilizaron su vehículo de forma arbitraria. Este hecho lo obligó a movilizarse en bicicleta y en la noche fue tropellado por un carro fantasma, y murió.
Carlos, diseñador gráfico de profesión, le explica a la policía que se trató de un olvido y que ya se devolvía por los documentos. El joven de 33 años retorna a su oficina, recoge los papeles y se los muestra a la oficial, pero esta no se los recibió. “Hay un testigo que dice que el señor de la grúa le pide a la agente que recibiera los documentos y que le entregara la moto pero que la respuesta había sido que no porque la multa ya estaba impuesta”, aseguró su hermano Carlos.
A pesar que la ley dice que el agente puede esperar 60 minutos para que les sean entregados los documentos requeridos y el infractor subsane la falta, la policía abruptamente ordenó trasladar el vehículo a los patios y Diego se quedó sin su moto. Eso lo desestabilizó, se le veía desesperado y estresado. Por esa razón, cuenta su familia, tomó la decisión de salir en su bicicleta en horas de la noche rumbo a Madrid (Cundinamarca) en donde vivía en la Hacienda Casa Blanca.
Diego Alejandro prefería no utilizar transporte público para no contagiar a su esposa e hijas, por eso decidió utilizar este medio para reunirse con su familia. “Pero cuatro kilómetros después del peaje del río Bogotá, frente a la empresa Soya, ocurrió el accidente. Fue arrollado por un vehículo que se fugó y lo dejó abandonado”, añadió su hermano.
Su familia cuenta que el joven quedó, de forma inexplicable, en la mitad de la calle. “Quedó tirado, se perdió la bicicleta, se desapareció el casco, no sabemos si alguien inescrupuloso pasó y se robó esas cosas o si la persona que lo atropelló se llevó sus pertenencias para borrar la evidencia”.
Hoy no aparecen rastros del vehículo, no hay pedazos de la bicicleta. La familia está destrozada porque no sabe con certeza qué fue lo que pasó. “No sabemos si sufrió, si se hubiera podido salvar. Eso nos tiene desesperados”, dijo su hermano.
Ellos saben que nada les va a devolver la vida de Diego pero sí quieren que se haga justicia. “Queremos saber si alguien vio el accidente nos contacte. Cualquier información será muy valiosa para nosotros. Este fue un hecho terrible y pasa muy seguido en esa vía porque es muy oscura. La concesión recibe dinero todos los días por el peaje y no hay una buena iluminación”.
Diego era el único que trabajaba en su núcleo familiar y deja a su esposa y a sus dos hijas de 6 y 2 años en una situación muy preocupante. “Su esposa cuida a las niñas y ahora ellas quedaron a la deriva. Pero lo más triste es que se quedaron sin el amor de su padre. Él era el amor en pasta”.
Esta familia ya completa ocho días esperando que avance la investigación y que se logre más material captado por las cámaras de seguridad. “No queremos que quede como un fallecido más, un número más. Yo sé que las autoridades han estado trabajando pero necesitamos más ayuda”, finalizó Diego.
Foto: archivo particular – Apoyo: eltiempo.com
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