Licencias de construcción en franja de adecuación necesitan concepto de la CAR

En medio de la Audiencia Pública desarrollada en el Tribunal de Cundinamarca y presidida por el magistrado César Palomino y la Consejera de Estado, María Claudia Rojas, se definió el futuro de los Cerros Orientales de Bogotá.


Allí, el magistrado se pronunció en referencia a los derechos adquiridos que los particulares tendrían sobre determinada construcción en la franja de adecuación y además avaló la propuesta de que fuera la CAR, en conjunto con la Secretaría Distrital de ambiente, los que luego de la viabilidad urbanística de los curadores y de la Secretaría de Planeación Distrital a un proyecto, otorgarán un concepto ambiental que aprobará en último término el licenciamiento en la zona de consolidación del borde urbano, dentro de la franja de adecuación.

Es importante recalcar que la zona mencionada se refiere a 973 hectáreas de los cerros cuyo perímetro tuvo que aclararlo la Secretaria de Planeación Distrital en marzo del 2015, donde reafirmó que hacían parte del suelo rural de la ciudad capital. Esta área es competencia de la CAR; sin embargo, en la parte inferior de la franja de adecuación se encuentra la línea divisoria entre lo rural y lo urbano; lo que llevó al Director de la CAR, Néstor Franco, a proponer el trabajo conjunto con la entidad ambiental de Bogotá para la evaluación de una licencia de construcción.

También, el magistrado César Palomino indicó que los derechos adquiridos se someten a consideración de la Ley enunciada en el fallo del Consejo de Estado únicamente, emitido en el 2013, y no como el Ministerio de Ambiente se había referido en las Resoluciones 463 y 1582 del 2005. La diferencia es que el concepto de la última entidad mencionada dejaba abierta la posibilidad de autorizar todos los proyectos que esas normas contemplaban y la del fallo de segunda instancia considera reconocer los derechos adquiridos para quienes hayan obtenido licencia o construido antes del 2005.

Por otro lado, quedó claro que en la zona de reserva no se podrá hacer ningún tipo de construcción urbanística, ni actividad que amenace este ecosistema importante de la ciudad, y que los barrios que están en proceso de legalización, actualmente en perímetro urbano, serán normalización e incorporados al área urbana; a la fecha son 26 barrios en espera de dicho trámite.

Finalmente, en cuanto al sendero cortafuegos, el Distrito entregó un documento a la CAR sobre la función que cumpliría ese instrumento en los cerros de la ciudad; sin embargo la entidad le solicitó al Alcalde Mayor involucrar en la propuesta datos exactos de la ubicación del sendero y una primera descripción del diseño. La Car, previo a un estudio y su viabilidad, pediría al Distrito compromiso en la financiación del proyecto y sustitución del retamo espinoso, pino y el eucalipto, presente en los cerros, por especies nativas.

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