Los servicios públicos no están legalizados en Rincón de San Carlos y la inseguridad crece
Un importante llamado es el que hace la comunidad de Rincón de San Carlos para que servicios públicos como el acueducto y el alcantarillado sean formalizados y así su comunidad pueda hacer un buen uso de ellos. Por otra parte, la inseguridad atemoriza a la ciudadanía.
Rincón de San Carlos es un pequeño barrio ubicado en la comuna seis y se encuentra en la parte posterior del conjunto residencial San Carlos, para llegar hasta allá hay que pasar por el sector conocido como Parques del Sol. Desde hace aproximadamente sus habitantes se instalaron allí buscando una mejor calidad de vida, y si bien se han conquistado algunos logros, todavía hay metas por cumplir.
Una de ellas es la legalización del acueducto y el alcantarillado. Son algunos habitantes los que manifiestan sentir esta necesidad de manera constante y poder disfrutar del preciado líquido tal, y como se hace en otros sectores del municipio; además declaran que a pesar de tener que pagar una tarifa mínima por el servicio, tienen que adquirir el agua mediante mangueras y no por una tubería como debiera ser.
“Para poder desechar las aguas negras nos tocó pegarnos a unas alcantarillas donde bajan las aguas lluvias. En cuanto al gas y la luz sí fuimos bendecidos, aunque nos hace falta el alcantarillado y el agua, yo por ejemplo vivo por la calle 13 yendo hacia la ladrillera Santa fe y tampoco han podido pavimentar, ya que nosotros los barrios ilegales no estamos favorecidos con el plan de desarrollo”, expresó Miguel Hernández, residente del sector.
Pero como si con la falta de agua no fuera suficiente, otro de los servicios que falta es el alumbrado público, en este sentido hay que decir que lógicamente quienes se ven favorecidos con esta situación son los delincuentes, porque fácilmente pueden atracar a cuanto habitante pasa desprevenidamente por allí en horas de la noche y la madrugada.
“Una vez me atracó un niño de nueve años con un revolver de mentiras, ¿Puede creer? Ahí frente a mí casa, cuando yo me di cuenta que era de mentiras lo traté de coger de la mano para llevarlo al CAI pero me salió el papa como si fuera él quien mandó a atracarme, el papá lógicamente no dejó que llevara a su hijo, e incluso acabó de atracarme”, contó la señora Carolina Rodríguez, habitante de la zona.
“Ahora esas casas que no han derrumbado se han prestado como escondite de los bandidos que expenden droga, también de los que atracan, ya que ahí pueden divinamente camuflarse después de que bajan de cometer alguna fechoría. Lo malo es que también se presta para que mucho niño y niña de 12, 13 o 14 años e incluso embarazadas, se metan a consumir”, dijo Gustavo Hoyos, residente de Rincón de San Carlos.
Hay que decir que recientemente se entregaron los botones de las alarmas comunitarias que la Secretaría de Gobierno, junto con la policía, han puesto a funcionar en la comuna seis, donde sectores como Rincón y San Carlos han sido beneficiados. Sin embargo, la pregunta que muchos residentes se hacen es: ¿Será esto suficiente para controlar la inseguridad?, teniendo en cuenta la escasa iluminación en un barrio donde se pide a gritos la legalización, tal y como lo han hecho en otros barrios que aún con una situación más deplorable, sí la han obtenido. Al menos así lo piensa la comunidad.
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