Municipio que aporta agua quiere unirse a Soacha y Fusagasugá en la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca
En distintos municipios del departamento avanzan conversaciones que podrían redefinir la forma en que se articulan con Bogotá y los municipios vecinos.
La Región Metropolitana avanza como un espacio de integración que busca unir a Bogotá con municipios de Cundinamarca bajo un mismo propósito: planear y ejecutar proyectos conjuntos que beneficien a toda la región.
Después de la adhesión de Soacha y Fusagasugá, nuevos territorios están considerando dar el paso. Tibacuy fue uno de los primeros en abrir el debate: en este municipio ya se realizó un cabildo abierto y el Concejo adelanta sesiones para resolver las inquietudes de la ciudadanía antes de votar si se aprueba la vinculación.
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Ahora, la atención se centra en Fómeque, en la Provincia de Oriente, donde se está socializando la propuesta de ingreso. Con más de 12.000 habitantes, en su mayoría rurales, y una fuerte vocación agrícola, el municipio ve en la Región Metropolitana una oportunidad para fortalecer la producción, mejorar la movilidad y abrir mercados con la capital del país y los territorios cercanos.
El proceso no es automático: cada municipio debe surtir los pasos legales, entre ellos la aprobación del Concejo Municipal y la realización de un cabildo abierto. Como lo explica la propia entidad, “son los municipios los que deciden si ingresan o no”.
Para el director de la Región Metropolitana, Luis Lota, la clave está en escuchar a las comunidades:
“Escuchar la voz de la gente es indispensable para tomar decisiones que fortalezcan el territorio. Solo con la participación activa de las comunidades podremos avanzar en soluciones conjuntas a los desafíos en materia de desarrollo, seguridad alimentaria, movilidad y sostenibilidad”.
De aprobarse su adhesión, tanto Tibacuy como Fómeque accederían a beneficios como recursos para proyectos metropolitanos, el mejoramiento de vías, mayores oportunidades para la comercialización agrícola, programas de seguridad y la protección de ecosistemas estratégicos.
¿Por qué Fomeque es clave para el agua?
Fómeque cumple un papel decisivo en la seguridad hídrica de la región, pues en su territorio se encuentra gran parte del Parque Nacional Natural Chingaza, el corazón del sistema que abastece a Bogotá y a varios municipios vecinos.
Desde sus páramos y montañas nace cerca del 80 % del agua potable que consumen más de 13 millones de personas, un aporte que convierte a este municipio en un eslabón estratégico para la sostenibilidad de la capital.
El sistema Chingaza, del cual hace parte Fómeque, entrega a Bogotá alrededor de 15 metros cúbicos de agua por segundo. Sus ecosistemas de alta montaña —especialmente los páramos— cumplen funciones esenciales en la regulación del ciclo hídrico y en la protección de las fuentes que alimentan los acueductos regionales.
Además de su valor ambiental, el territorio aporta beneficios económicos y climáticos: los servicios ecosistémicos del Parque Chingaza ayudan a estabilizar el clima, conservan una biodiversidad única y respaldan el 15 % de la energía hidroeléctrica que se produce en el país.
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La relevancia de Fómeque en materia de agua ha sido reconocida mediante distintos instrumentos de conservación, como la designación de varias lagunas de páramo como sitio Ramsar en 2008 y los programas de pago por servicios ambientales que buscan garantizar la protección de estos ecosistemas.
Foto: Archivo Periodismo Público




