Nadie parece hacerse cargo del cuidado del Humedal Tierra Blanca de Soacha

Desde el inicio de la cuarentena, el descuido del Humedal Tierra Blanca parece que se volvió más crítico, ahora se encuentra rodeado de invasiones, vertederos de basura y demás problemas que la ciudadanía denuncia, es por esto que piden que las autoridades ambientales hagan presencia urgente en la zona.

Según comenta la comunidad es un problema que  viene de tiempo atrás, pues desde siempre ha primado la falta de cultura de las personas  y el cuidado al medio ambiente, pero  afirman que desde el comienzo de la cuarentena esto ha empeorado, pues el cese de actividades hizo que este humedal se convirtiera en un botadero de basuras, escombros  y algunas zonas en invasiones.

“La problemática del humedal Tierra Blanca abarca tres aspectos: las invasiones en el humedal, los vertimientos clandestinos y el problema de escombros y basuras que arrojan las personas que invaden la ronda, igualmente en este momento el humedal se encuentra totalmente cubierto después de haberle hecho un proceso de limpieza y recuperación de espejos de agua. Nuestra comunidad debe estar pendiente porque conforme pasa el tiempo, crecen las invasiones”, comentó Miguel Lambertínez, veedor del río Bogotá.

Del mismo modo el problema que relata la comunidad es que en estos momentos de cuarentena las personas han aprovechado para tomar los espacios en el humedal e invadir, además de arrojar desechos. “El tema de los vertimientos es un problema, pues toman los desechos y lo que no sirve sencillamente se bota al humedal”, afirmó Luis Sanabria, residente de la zona.

Finalmente, lo que la comunidad afirma es que es muy importante que se haga presencia en la zona, ya que con la cuarentena se ha visto un abandono total en el sector, y además manifiestan que el alto costo del servicio del aseo es exagerado. “El tema de las basuras es muy importante, resulta que venimos pagando el servicio de aseo, obviamente sabemos que cambió la razón social, pero la pregunta es por qué nos está llegando el recibo tan caro a sabiendas que hay mucho reciclador y la basura que dejamos ellos la recogen, lo que les sirve lo toman y lo que no lo arrojan al humedal, aún así  el servicio nos llega demasiado costoso, necesitamos que sean más conscientes o que por lo menos hagan presencia acá y se encarguen del cuidado del humedal”, concluyó el veedor.

Por Natalia Soto Parra

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