Negocio de billares amenaza tranquilidad en Junín
La delincuencia se está tomando algunas cuadras del sector Junín de San Mateo. Menores de edad sin control salen ebrios de un negocio de billares a hacer sus necesidades en los antejardines de las casas, mientras los atracos y la inseguridad van en aumento.
Ya no se puede transitar libremente por las calles de Junín, al menos así lo perciben los residentes de esta zona de la comuna cinco que día a día temen salir o llegar a sus hogares en horas de la noche porque algunos delincuentes los esperan con cuchillo en mano para robarles sus pertenencias.
Uno de los factores que incide en la proliferación de personas no deseadas se da por la presencia de un negocio de billares ubicado sobre la calle 30 con carrera 8. Si bien sus dueños no son los directos responsables de lo que ocurre allí, indirectamente el lugar se concibe como la primera parada de los malhechores antes de que salgan a cometer sus ilícitos, dado que primero juegan uno o varios ‘chicos’ de billar antes de embriagarse para luego salir y atracar a algún ciudadano desprevenido, después de consumir también sustancias alucinógenas.
“Hay mucha inseguridad, viene mucho ‘ñero’ a jugar al billar y por la noche salen a hacer del cuerpo o a orinarse al frente de las casas y a dejar botellas vacías, además hacen mucha bulla porque salen grupos de tres, cuatro y hasta más, también he visto atracos en la esquina debido a que se emborrachan, comienzan a buscar problemas y no hay quien los controle”, señaló un habitante del sector, quien por temor prefirió no revelar su nombre.
“Dos policías no pueden hacer nada frente a una gallada de seis u ocho muchachos que están drogados y que vienen a hacer del cuerpo al frente de mi casa, siendo yo el que tiene que limpiarles, recogerles las botellas y todo lo que dejan ahí, incluso he encontrado cuchillos y la vez pasada encontré dos bolsas de marihuana que seguramente las dejaron ahí para evitar que las encontraran durante las requisas”, manifestó un indignado habitante del barrio.
Como medidas para evitar que este problema se siga presentando, la desesperada comunidad ha optado por comenzar un proceso de instalación de rejas en algunos puntos del barrio, pero esta iniciativa no ha prosperado debido al desacuerdo que presentan algunos vecinos con esta solución, porque además de ser ilegal, impide la libre movilidad de las personas de bien que necesitan cruzar por dicha zona; así mismo, quienes poseen un vehículo encuentran un obstáculo para poder ingresar o salir de su hogar.
“Como no podemos hacer nada, exigimos más control policial a este tipo de establecimientos que contribuyen a alterar el orden público en el barrio, no queremos negar el derecho al trabajo, pero tampoco queremos que los ladrones nos quiten lo que muchos ciudadanos sí conseguimos con nuestro sudor de una manera honrada”, aseveró Jaime Martínez, residente de Junín.
Por lo pronto, se espera que tanto la policía como la Secretaría de Gobierno tomen cartas en el asunto, restringiendo la presencia de menores de edad en establecimientos en donde se expende licor, y realizando operativos con más uniformados de manera que sea posible contrarrestar en número y en fuerza a los grupos de personas que ocasionan peligro a la comunidad.
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