No cesa inseguridad en Transmilenio a Soacha

Posted on 19 de noviembre de 2018 by Periodismo Público

Los usuarios del sistema siguen reportando casos de robos y atracos en estaciones y articulados. La semana anterior se presentaron hurtos a celulares, cadenas y billeteras a personas que utilizan a diario los articulados entre Soacha y Bogotá.

Además de las elevadas congestiones en las estaciones y dentro de los articulados, los usuarios que utilizan el sistema entre Soacha y Bogotá, y viceversa, enfrentan los múltiples casos de inseguridad protagonizados por delincuentes que actúan como si nada; diariamente se conocen casos de robos, especialmente de celulares.

Camilo Valencia es un ciudadano residente en la comuna seis de Soacha, diariamente utiliza el sistema porque trabaja en la calle 100 con Cra 19. El martes de la semana pasada se encontraba, como de costumbre, sobre las 6:00 a.m. en la estación San Mateo; estaba haciendo fila para subirse a un articulado que lo llevara hasta la estación Simón Bolívar cuando una señora le dijo que tenía el morral abierto. Al mirar, le faltaba un libro y varios elementos necesarios para realizar su trabajo.

Dos días después, Yolanda Cáceres, residente en comuna cinco, fue víctima de los ladrones cuando en medio de apretones y empujones, propios de las horas pico, le robaron su celular mientras se desplazaba por la calle 26 rumbo a Soacha.

El día viernes no fue la excepción. Ismael Duarte, un hombre de 62 años que utiliza el sistema Transmilenio para desplazarse entre el CAD y Terreros fue víctima del denominados cosquilleo. “Venía a la altura de Bosa cuando varias personas salieron para quedarse en esa estación. Yo sí noté que empujaban demasiado pero la verdad me faltó experticia para cuidar mi celular que lo tenía en la chaqueta; solo cuando me bajé del bus me di cuenta que no lo tenía”.

Estos son solo ejemplos de lo que pasa a diario dentro y fuera de Transmilenio, un sistema que se volvió peor que el transporte colectivo porque, aunque no hay atracos masivos, los ladrones aprovechan la congestión para conseguir su propósito.

Lo peor del caso es que las autoridades no hacen nada para evitar que los usuarios sean víctimas de los delincuentes y cometan sus fechorías ante los ojos de todos. Se entiende que en medio de tanta gente resulte difícil evitar esta clase de robos, pero los usuarios solicitan más apoyo, no solo de la Policía, sino de la seguridad misma del sistema.