Notificaciones pendientes: Tienes un país sin leer

Whatsapp es una aplicación al alcance de un gran número de personas, mi mamá y mi papá la prefieren para compartir en familia en lugar de salir a almorzar. Cuando están muy especiales envían emojis con café, tortas y abrazos (a veces también envían camarones). Marcarles para que contesten es casi imposible, sin embargo, no toleran tener un mensaje nuevo sin leer, aquí, ellos son respuesta inmediata.


Así como mis padres, nos pasa a muchos, es fundamental dedicar una parte de nuestro tiempo para responder mensajes, a veces, sin saberlo tomamos horas en esta actividad.

No ocurre lo mismo cuando son temas que afectan a la colectividad, al país a nuestro propio futuro, cada día ante el televisor o por redes, personas de diferentes edades escuchan escándalos de corrupción por cifras exageradas, fallas en el servicio de salud, aumento en los impuestos, etc.

Un comentario al respecto, es el aporte que se hace ante estas situaciones, después la vida sigue, se sirve la comida, se lava la loza, responden mensajes de amigos, en fin, la vida de cada ciudadano continua sin ninguna acción real que aporte a la transformación de estas realidades.

El resultado de tanta indiferencia: “todo está muy caro”, “las cosas están muy duras”, “es el colmo me atendió el médico, pero no me dieron los medicamentos”, “no hay cupos para el colegio”, “el recibo llegó más caro”, “no tengo para terminar el mes, voy a ver quién me presta”, “no alcanzó para la leche”, “mi hij@ no se graduó, pero no consigue trabajo, tocará pedirle ayuda a un político”.

Cada persona con realidades estrechamente conectadas con la forma en que se administra el país. Colombia, un territorio que demanda de sus ciudadanos un apoyo que vaya más allá de la carga tributaria que a diario se paga muchas veces sin ser consciente de ello.

Este es el mensaje que diariamente aparece en nuestros móviles sin leer sin revisar, ese que ignoramos por creer que tenemos preocupaciones más grandes que atender, el país que no se lee, no se revisa, no se cuida, no se protege y finalmente sus efectos terminan haciendo impactando a todos.

Si no se lee un mensaje, tal vez, no sea tan grave, si no se lee al país, tal vez tampoco, tal vez sí. Aunque soñando podemos leerlo entre todos y llenarlo de emojis con sonrisas, vientos agradables, bailes, animalitos, soles, estrellitas y muchos sueños que han guardado porque “la situación del país” no los permite, que se convierten en realidad.

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