Palabras, Palabras, Palabras

En mi columna anterior comenté sobre la inseguridad que viene padeciendo Soacha desde tiempo inmemorial, y preguntaba la razón de la ineficacia de las autoridades que están obligando a mantenerla, y peguntaba si se han dado pasos grandes y efectivos para acabar con la inseguridad que asfixia al Municipio. O se ha impedido la venta permanente de drogas, o el permitir a ciencia y paciencia la existencia del pillaje en sus calles o los atracos en las vías y medios de transporte. Y concluía que solo se observan, por épocas, muchas reuniones con la Policía e informes al Concejo, pero ninguna solución.


Y qué curioso. En este mismo periódico encontré unas declaraciones que dicen que “Para el coronel Alejandro Murillo, comandante de la Policía de Soacha, es necesario recuperar los programas de seguridad, por eso se tomó la decisión de tomar (sic) el programa de los promotores de seguridad, equipando a sus integrantes en el conocimiento por parte de la Policía Nacional, a través de capacitaciones y medios de comunicación directos para una mayor reacción, cobertura y participación efectiva.” Que “el atraco callejero, consumo y venta de drogas, han llegado a unos topes muy altos, por eso es necesario integrar el trinomio perfecto para la seguridad: Administración Municipal, Policía Nacional y Comunidad, a fin de enfrentar estos problemas.”

Y qué curioso. El Coronel Murillo en su declaración señala que “es necesario recuperar los programas de seguridad.” Quiere decir esto que se suspendieron tales “programas” cuando la inseguridad sigue viva y la presencia del hampa es tan común, o más que el pan de cada día de los habitantes de Soacha?

Si esto es así, por qué se hizo? Qué tienen que decir el Concejo, el Alcalde y su Secretario de Gobierno? Cómo es posible, según se deduce de las declaraciones del Coronel Murillo, por qué se suspendieron “los programas de seguridad” cuando en Soacha impera el hampa?

Qué medidas, entonces, ha tomado la Administración Municipal para terminar con este cáncer social? Por qué no se cumple lo dispuesto en la Constitución y la Ley?

Por qué este mismo periódico decía, hace muy pocos días, que las autoridades en pleno reconocen que la inseguridad es un problema que se les ha venido saliendo de las manos y la primera estrategia es “echar mano de la comunidad”. Y, para ello, se decidió convocar a una charla constructiva abierta para el sábado 19 de mayo en el Teatro Sua, para escuchar de primera mano todo ese conglomerado de quejas y ser escuchados directamente por el Alcalde, La Policía y los Organismos del Inteligencia del Estado.

Y aquí cabe preguntar: Si las autoridades en pleno reconocen que la inseguridad se les ha venido saliendo de las manos, cuál es la razón para ello?

Al desgobierno, respondo yo, que no es nuevo en Soacha, pues viene desde tiempo atrás, y se ha dejado progresar por muchas de las Administraciones municipales. Pero no se puede dejar que ella siga, pues las autoridades y los Concejales se deben subir y amarrar los pantalones, si es posible, con rejos de enlazar, para evitar la vergüenza que hoy sienten todos los soachunos que aman a su tierra.

No se puede permitir que en reuniones, casi siempre, de pescadores de votos se siga engañando a la comunidad de Soacha y hasta el Secretario de Gobierno Departamental haga anuncios en materia de seguridad que ya nadie cree, y que se ha solicitado la acción por tiempo determinado de una Fuerza de Control Urbano, con la cual se permitirá bajar los índices delincuenciales.

Y aquí hay que preguntar, entonces, que pasó con el anuncio hecho por el Coronel Alejandro Murillo, Comandante del Distrito de Policía de Cundinamarca
con sede en Soacha, que en este mismo periódico (11 de mayo) decía que había llegado a nuestro Municipio el FUCUR, una fuerza de control para situaciones de orden público con personal especializado en el control de la delincuencia y que consta de 80 hombres.

Hay, entonces que preguntar al señor Alcalde: ya llegó el FUCUR? Qué labores viene desarrollando en Soacha? Hasta cuándo permanecerá en el Municipio? Es la misma fuerza que ofreció un alto funcionario de la Gobernación del Departamento? Qué ha ocurrido con la petición del Gobernador de Cundinamarca al Ministerio del Interior para el envío de 14 CAI móviles, 100 Motos y la extensión de la línea 123, para que opere en todo el Departamento, en los municipios que tengan mayores índices delincuenciales como es el caso de Soacha?

Concluyendo, qué se ha hecho en Soacha para acabar con la inseguridad y la venta de drogas frente a la Alcaldía en el Parque, frente a la misma, cerca de los colegios y en algunas calles del centro? Desgraciadamente, la respuesta es nada efectiva. Solo palabras, palabras, palabras, hasta el punto que, como la columna que apareció en este periódico el 21 de mayo, se tituló “EL OLOR A BASUCO PUEDE LLEGAR A LA ALCALDIA,” y denuncia allí lo que vio al llegar al Parque después de permanecer en el Teatro Sua, cubriendo la información sobre la reunión allí celebrada, precisamente, sobre la inseguridad y venta de droga, unos niños patinando, a diez metros de la sede de la Policía, “metiendo droga” a sus escasos 14 años y sin que ninguna autoridad se lo impidiera. Confirmó, dice el columnista, lo que acababa de decir un señor en el Teatro, cuando señalaba que en el Parque se vendían drogas, como las almojábanas.
Hasta dónde llegaremos en esta pobre Soacha? Averígüelo Vargas.

Todas estas cosas que he consignado aquí, me hacen recordar lo que leí con especial deleite, casi en vísperas de las elecciones efectuadas en España, el año pasado, y que deben tener en cuenta no solamente los aspirantes a cargos públicos, sino también los electores para que se cumpla lo que se promete por aquellos tiempos:

“………..es básico cumplir los programas electorales. De este modo acabaríamos con la percepción de que los programas electorales o las promesas electorales en las campañas son solo mensajes elaborados para conseguir votos, pero que pierden su vigencia y validez una vez que ha pasado el día de las elecciones y se ha llegado al poder.

El programa electoral supone el compromiso, la definición de principios y la capacidad de liderazgo del partido.

Los partidos políticos son organizaciones que cambian y evolucionan dependiendo de la sociedad en la que se encuentren, en la época en la que estén y de los cambios que en esas sociedades se producen.” (Revista TEMAS, Nov. pag.4).

joseignaciogalarza@yahoo.es

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