Pasado y presente del municipio de Soacha
En el presente artículo se pretende hacer una mirada reflexiva y responsable sobre el municipio con el fin de comprender su glorioso pasado y su triste realidad en el presente. Por tratarse de una extensa reflexión y de lo mucho que hay por investigar, he decidido que para comodidad de los lectores y de su misma impresión, se publique por “entregas”, En esta ocasión comenzaremos, como es lógico, por el pasado.
El Municipio de Suacha se encuentra ubicado hacia el sur oriente de la sabana y de la ciudad de Bogotá en el departamento de Cundinamarca. Su historia como municipio constituido hace más de 400 años sobre el territorio MUISCA, muestra diferentes procesos políticos, económicos, sociales y culturales que hasta la actualidad han sido el centro de innumerables análisis y reflexiones a nivel local, regional y nacional. Suacha, como uno de los municipios más grandes y poblados del departamento y con grandes problemáticas en los ámbitos anteriormente mencionados, permite evidenciar de manera específica las transformaciones que a nivel mundial y nacional han afectado al municipio y han definido su devenir en el tiempo. En este sentido, el presente documento pretende ofrecer una mirada reflexiva sobre el pasado y el presente del municipio, desglosando los conceptos de Estado, territorio, población, desarrollo y gobierno, los cuales permiten tener una mirada amplia del panorama histórico y actual con el fin de comprender la realidad y el porvenir de los suachunos.
Usualmente, Suacha se ha definido como una ciudad pujante que a través del tiempo ha logrado un constante crecimiento gracias al desarrollo de los dos primeros sectores de la economía, a la gestión de sus gobiernos, a la estructura administrativa de carácter autónomo que ha conformado y las estrechas relaciones existentes entre Soacha- Bogotá y Suacha- municipios aledaños. Sin embargo, dicha descripción no basta para poder entender las lógicas que mueven el municipio y la dinámica social, económica y política que tanto preocupa a la ciudadanía actualmente y que tanto ha sido tema de discusión de la opinión pública.
En primer lugar, el municipio se ha regido por lo estipulado en la ley colombiana y se ha estructurado como una entidad territorial autónoma conforme lo determina la constitución nacional. La división de poderes se manifiesta actualmente haciendo participe a la ciudadanía de su elección o uso. Según lo anterior el municipio se estructura de la siguiente manera: la rama ejecutiva representada por una alcaldía municipal respaldada por una secretaria general y una oficina jurídica; adicionalmente se hace evidente la presencia de las diferentes secretarias entre las cuales está la de gobierno, Infraestructura, hacienda, Planeación, de salud, de educación y cultura, desarrollo social y finalmente la inspección de policía. Para hablar de rama legislativa, se constituyen corporaciones administrativas reflejadas en el concejo municipal y la junta de administración local. La rama judicial está conformada principalmente por los juzgados municipales entre los que se encuentran los civiles, los penales y los promiscuos. Los organismos de control se hacen presentes a través de la personería judicial como dependencia del Ministerio Publico y la contraloría municipal como forma de control fiscal. Y finalmente la organización electoral representada en la registraduria nacional. Todas estas entidades fueron constituidas de cierta manera la presencia del Estado que responde a las necesidades y demandas del municipio. En retrospectiva, en un periodo de 20 años atrás, aproximadamente, el municipio se administraba y regulaba de acuerdo a las conformidades de la Gobernación de Cundinamarca dejando a su criterio y decisión la asignación de las autoridades correspondientes a la alcaldía y al concejo municipal y no se hicieron visibles los demás poderes sino hasta después de la constitución de la república de 1991. (Creo que todos estos datos deben de contribuir para la implementación de la Cátedra Soacha).
Conforme a lo anterior cabe mencionar que la sola presencia de las entidades nacionales sobre el territorio municipal y la rigurosa división de sus poderes no garantiza el buen funcionamiento y la transparencia con la que disponen de las dinámicas del municipio. Tal y como se ha constituido el estado colombiano como un Estado Social de derecho organizado en forma de república unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales. Sin embargo, la realidad no es esa.
Suacha como representación del Estado Social de derecho o Estado de bienestar garantizar estándares mínimos de salarios, alimentación, salud, habitación, educación y participación activa para todos los ciudadanos con la idea de derecho y no de simple caridad o servicio. Ahora Bien, sabiendo que existe un presupuesto de inversión social, ¿Qué está sucediendo con el proclamado Estado social de derecho? ¿Será que el municipio garantiza estándares mínimos de salarios, alimentación, salud, habitación y educación para todos los ciudadanos?
Conforme a ello, la situación de Suacha se ha visto expuesta a múltiples falencias que exponen la ineficacia del estado en el municipio, los altos niveles de corrupción y la adopción de nuevos modelos económicos neoliberales que impiden la verdadera expresión de un Estado Social de derecho y de bienestar que acoja a su población y sus necesidades y no la sumerja en los constantes y latentes problemas como la desigualdad social, la injusticia, la pobreza, la mortalidad desmesurada, el analfabetismo, la miseria y el desempleo exacerbado. Esta situación cuestiona del todo el aparato estatal que se superpone al municipio y las políticas de desarrollo y crecimiento de las que tanto se vanaglorian. Este panorama aparenta ser desamparador y preocupante para el municipio. Sin embargo, es necesario analizar en términos de desarrollo, el camino recorrido por el municipio.
El municipio tuvo un crecimiento económico importante por unas medidas proteccionistas a la económica nacional Gracias a este panorama económico, el municipio se benefició. Muchas industrias empezaron a establecerse y numerosas regalías fueron haciendo parte del presupuesto municipal. En poco tiempo Soacha fue convirtiéndose en un poderoso emporio industrial y el más grande el departamento de Cundinamarca, trayendo consigo un alivio a la pobreza y al desempleo de la población. Al mismo tiempo, varios proyectos de obras públicas y de desarrollo tecnológico fueron ejecutándose se manera lenta pero progresiva. Sin embargo este crecimiento económico se fue manifestando de manera desorganizada pues se descuidó parte del sector primario y se presentaron ineficientes y dudosos manejos de las administraciones de aquella época.
Estas malas administraciones han conllevado a que el municipio vea esta apoca como la época dorada de Suacha, pues las falta de garantías y estímulos por parte de las autoridades municipales hacia la industria, el comercio y a la agricultura produjeron el desplazamiento de las industrias hacia otros sectores y la reducción del capital en el Municipio.
En relación a lo anterior, en términos de gobierno, el municipio ha manifestado una progresiva preocupación conforme va pasando el tiempo. Desde décadas atrás el municipio de Soacha gracias al privilegiado lugar que ocupa en el territorio, su creciente población, sus actividades económicas y su relación con demás ciudades o municipios, ha sido el escenario perfecto para desarrollar todo tipo de maniobras políticas que han dejado al descubierto fuertes brotes de gamonalismo, clientelismo, continuismo y corrupción, que hasta el día de hoy ha perjudicado fuertemente el bienestar y futuro sostenible del municipio. Las irregulares y dudosas administraciones del municipio lo han llevado a entrar en un círculo vicioso del cual ha sido muy difícil salir.
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