Peligrosa obra amenaza salud de residentes de Bosques de Cipi en Soacha

La instalación de un tubo madre para aguas residuales está causando una terrible situación de insalubridad en el barrio Bosques del Cipi, ubicado en la comuna 6 de Soacha. Los habitantes argumentan que la obra fue iniciada sin su consentimiento y que era innecesaria, puesto que su sistema de alcantarillado estaba en perfecto estado.


“El año pasado el alcalde realizó una reunión advirtiéndonos que empezaría a realizar obras de saneamiento en nuestro barrio, argumentando que sería para el bien de la comunidad y que tardarían dos meses porque actualizarían nuestro sistema de alcantarillado y aguas residuales; desde un principio toda la comunidad nos opusimos porque consideramos que no era necesario, puesto que teníamos todas nuestras calles pavimentadas y el sistema con el que contábamos jamás había representado ningún problema”, contó, Sandra Duarte, habitante de Bosques del Cipi.

A pesar de la decisión de la comunidad en oponerse a la realización de las obras, en noviembre se dio inicio al rompimiento de las calles del barrio por parte de la empresa contratista, Consorcio Ediviales, bajo el contrato 774, asegurando que las obras se darían por concluidas a más tardar en enero del año en curso y que sería un trabajo de beneficio para toda la comunidad.

Álvaro Mora, expresidente de la Junta de acción Comunal, describió cómo se presentaron los inconvenientes: “Desde que iniciaran surgieron los problemas, dos meses después de empezadas las obras lo único que habían hecho era romper nuestras calles principales y dañar todo nuestro sistema de alcantarillado, porque suspendieron las salidas de aguas residuales de las viviendas dejándonos un preocupante problema de insalubridad. Habiendo dejado nuestras vías y sistema de alcantarillado dañados, suspendieron trabajos y no volvieron hasta febrero de este año, argumentando que no tenían el presupuesto necesario para la continuación de las obras”, aseguró el habitante.

La comunidad asegura que una vez regresaron para apersonarse de las obras, lo que hicieron fue generar problemas aún más graves para la comunidad. “En mi casa la caja de aguas residuales antes funcionaba perfectamente, ahora con el simple hecho de hacer uso del baño el agua se devuelve con los desechos por el desagüe de la bañera. Incluso me tocó abrir un hueco en medio de mi casa para no inundarme con las aguas lluvias, y todos los días tengo que estar desocupando la caja de mi hogar con una motobomba porque ya no tiene salida a ningún lado”, describió con preocupación, Carmenza Ramírez, propietaria de una de las viviendas perjudicadas.

La situación de la señora es la misma en todas las casas de Bosques del Cipi, los habitantes describen como los fuertes olores se apoderan de cada rincón de sus viviendas, al tiempo que ha generado un preocupante detrimento en la salud de las personas, primordialmente niños y adultos mayores.

Sandra Duarte, destacó una de las mayores causas de la afectación de la salud en la comunidad: “En una ocasión uno de los trabajadores del consorcio Ediviales, sin que nosotros nos percatáramos, conectó un tubo de aguas residuales a nuestro sistema de agua potable, todos resultamos enfermos; al abrir la llave nuestra agua salía con pedazos de heces y generaba terribles olores en toda la casa, porque, hasta el agua del sanitario y con la que nos bañamos resulto contaminada. Es lo más abusivo que han hecho con nuestra comunidad, esto no nos está beneficiando en ningún sentido, aparte de acabar con nuestro barrio, también lo hará con nosotros”, resaltó con preocupación.

Conjuntamente las obras realizadas también son catalogadas por los habitantes como de alto riesgo para sus viviendas, porque las perforaciones que se han hecho son demasiado profundas y todo el sub suelo de las calles y las viviendas ahora es húmedo debido a las frecuentes filtraciones de aguas residuales, debido a que los trabajadores empatan mal los tubos y enseguida los cubren con recebo.

Antonio Sula, vecino afectado por las obras, indicó: “La humedad empezó sintiéndose en las bases de las paredes y salió a la vista porque algunas casas empezaron a agrietarse desde el suelo, ahora nos inundamos y toda el agua se filtra por el piso afectando preocupantemente a las casas más bajas del barrio, muchas se inundan con aguas residuales”, puntualizó.

Después de empeorar la situación, la empresa contratista volvió a suspender las obras hace poco, explicando que no habían recursos ni siquiera para el combustible de la maquinaría y que no habría forma de concluir los trabajos. Expuesta esta afirmación, la interventoría intervino al Consorcio Ediviales, excluyéndolo del proyecto y desde entonces la comunidad asegura que cada tres días ingenieros visitan las obras y les prometen que hallarán una solución pronta. Sin embargo, hasta el momento están vaciando las cajas de las casas cada tres días para mitigar en alguna medida el fuerte conflicto que han generado a todos los residentes.

La comunidad reconoce que la solución definitiva y la culminación de las obras no serán posibles, puesto que no habrá quien se haga responsable por los daños causados a las viviendas debido a la filtración del agua, y saben que mientras se encuentra una empresa que se apersone del problema y se gestiona la licitación, pasarán varios meses en los que tendrán que seguir viviendo en la misma situación.

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