Policía sigue su lucha contra comercio de celulares robados

Más de 2300 celulares han sido incautados en lo corrido del año en Cundinamarca gracias a las diferentes acciones adelantadas por la Policía del departamento a través del plan nacional de vigilancia comunitaria por cuadrantes.


La acción de la Policía busca desestimular el hurto, tráfico y comercialización de equipos móviles y está encaminada en elevar el nivel de conciencia en los conciudadanos sobre el vínculo entre la compra de equipos hurtados y el robo de los mismos, pues este es el principal incentivo para que se sigan vendiendo en el mercado negro.

Los operativos de control realizados durante el año en Cundinamarca permitieron adelantar 450 diligencias de registro sobre zonas comerciales del departamento, las mismas que han permitido incautar más de 2.330 teléfonos y recuperar otros 475 e individualizar alrededor de 250 personas dedicadas a la venta de estos equipos.

Mediante labores técnicas de policía judicial, en coordinación con Fiscalía General de la Nación, se han capturado 365 personas en flagrancia, las cuales fueron sorprendidas en el momento en que comercializaban equipos móviles.

Una de las razones para que se presente este flagelo es la alta demanda de estos equipos debido a las nuevas tecnologías, extendiéndose su venta y compra ilegal a países fronterizos como es el caso de Ecuador y Venezuela.

Se ha notado con preocupación que en la mayoría de los casos adelantados por la SIJIN, un número considerable de los delincuentes son adolescentes entre los 14 y 17 años, los cuales son reincidentes en la comisión de conductas punibles, dejando hasta el momento 151 menores a los que se les adelanta el proceso de restablecimiento de derechos y las víctimas más afectadas han sido mujeres.

Paralelo a esta estrategia, la Policía Nacional en Cundinamarca realizó una labor integral de acompañamiento a la comunidad y a las empresas de telefonía celular para dinamizar la desactivación y el empleo oportuno de herramientas tecnológicas que eviten que estos equipos puedan ser reutilizados.

Las acciones más destacadas en esta lucha contra el hurto a celulares en Cundinamarca son la desarticulación de la banda “Los Expresos” y “Los Sastoque” en el primer semestre de este año y el caso más reciente fue el de una banda denominada los “Reducidores”, ubicada en la calle 13 de Soacha, de la cual estaría comprando gran parte de los teléfonos móviles hurtados en Cundinamarca.

Las labores de individualización e identificación de las personas dedicadas al hurto y comercialización de estos equipos móviles continúan en las cabeceras municipales de los 117 municipios de Cundinamarca con el propósito de capturarlos y dejarlos a disposición de la Fiscalía General de la Nación para que en caso de ser hallados responsables enfrenten un proceso por el delito de hurto en cualquiera de sus modalidades y enfrentar penas entre los 4 y 6 años de prisión.

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