Primera condena por muerte de oso de anteojos en Cundinamarca
Los hechos ocurrieron el año pasado. El proceso se debió a una demanda interpuesta por la fundación Bio – Andino.
Luis Miguel Gómez, un campesino de 45 años, fue condenado a cinco años de detención domiciliaria y una multa de 2.5 salarios mínimos vigentes, por matar a un oso andino en el municipio de Junín, Cundinamarca, en el 2016.
De esta manera, Gómez se convierte en el primer colombiano en ser condenado por delito ambiental en el país. Según la Ley 774 de 2016 que vela por la protección de la fauna y flora del territorio nacional.
“Esta condena es un claro mensaje a todas las personas que atentan contra la fauna silvestre. Los animales realmente no están solos, nuestras autoridades ambientales tienen capacidad de respuesta para encontrar a los responsables”, dijo Orlando Feliciano, director de la Fundación Bio – Andina en Cundinamarca.
Por su parte, Oswaldo Jiménez, director de Corpoguavio considera que la condena debería ser más alta a aquellos que atentan contra la biodiversidad. “La condena, dentro de la normativa legal vigente en el país, es ejemplar. Nos hubiera gustado que fuera más amplia, pero es un gran paso” afirmó.
Frente al caso del oso andino hallado muerto en el páramo de Chingaza, la gobernación de Cundinamarca ofrece $15 millones de pesos a quien de información sobre el paradero de los responsables del hecho.
Las autoridades adelantan varias acciones para reforzar el cordón de seguridad ambiental en los páramos y cerros de Cundinamarca para que estos casos no se vuelvan a presentar.
“A través de un grupo de guarda bosques, que podrían ser reinsertados en el postconflicto, aumentar la seguridad en diferentes zonas y mejorar la comunicación con las comunidades aledañas, en especial con los ganadores”, dijo Oswaldo Jiménez, director de Corpoguavio.
Adicionalmente, el director de la Fundación Bio – Andino, Orlando Feliciano, propuso dar a los campesinos de la zona alta de los páramos otras alternativas económicas. “Hay proyectos como el pago por servicios ambientales, para que los campesinos generen algún recurso por poseer predios en zona alta del páramo”, dijo Feliciano quien enfatizo que la idea no es estigmatizarlos como los “matones” de la fauna.
Sólo en el páramo de Chingaza, se encontraron entre 60 y 80 ejemplares de oso andino, especie en vía de extinción.
Fuente: Caracol.com.co
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