¿Qué pasa con las clases en las veredas de Soacha durante la pandemia?
Si bien el calendario escolar está rodando, hay inconformismo en algunos sectores por el escaso o nulo acceso a internet, o por no contar con dinero para pagar las guías. Rectora de la Institución Educativa del Charquito, responde
En época de pandemia, la educación en las veredas de Soacha ha tenido problemas para concretar el tema de la virtualidad o pagar las guías de tareas. Dentro de la comunidad surgen iniciativas de apoyo a estudiantes.
En El Charquito existe sólo la Institución Educativa Eugenio Díaz Castro que cuenta con estudiantes de diferentes veredas del municipio, incluso de Sibaté. «Contamos con un solo colegio porque en San Francisco la escuela fue declarada en alto riesgo a pesar de que el inmueble no se ha fragmentado ni tiene grietas, y la de Alto de la Cruz la unificaron a la sede del Charquito, pero la falencia en esta época es el internet para los niños y adolecentes, quienes deben sacar guías, y tampoco cuentan con el presupuesto económico para adquirirlas», mencionó Alexis Báez, edil del corregimiento 2 de Soacha.
Algunos residentes manifiestan que falta compromiso del gobierno municipal para implementar medidas que satisfagan la necesidad del cuerpo estudiantil de la vereda, como por ejemplo prender el Wi Fi del colegio para que los niños por turnos puedan acceder a las tareas. «Además aquí no hay un centro que diga que a las personas de menos recursos van a darles las guías físicas, bien sea por turnos en la institución o que pasen a cada hogar a facilitar este insumo necesario para seguir con las clases sin cobro adicional, porque sin puntos de acceso comunitario a internet tampoco se puede, sumado a que hay niños que no cuentan con las habilidades necesarias para manejar herramientas informáticas», añadió el líder social.
En cuanto a internet y equipos que faciliten la virtualidad, se dice que San Francisco cuenta con una red de computadores portátiles que no tienen internet, y a pesar de las gestiones para lograr un espacio de uso comunitario, no se ha logrado la intervención de la Secretaría de Educación de Soacha en este aspecto.
Periodismo Público habló con la rectora de la Institución Educativa Eugenio Díaz Castro sede el Charquito, Gladys Stella Enríquez, quien se refirió al tema. «Nuestro colegio cuenta con 10 sedes de difícil acceso, conectividad y familias de pocos recursos. Una de las estrategias que hemos implementado es que al operador de la Secretaría de Educación le pedimos que por favor nos garantice el servicio de Wi-Fi, así ha sido en el corregimiento 1, que en las instituciones más pequeñas los niños van al colegio y descargan allá sus guías. Lo que pasa en El Charquito es que el colegio es más grande y la cobertura de internet es muy baja, es decir, si se hacen en la puerta no les va a cargar, pero si los estudiantes manifiestan que desean entrar al patio del plantel a conectarse, con mucho gusto los dejamos ingresar. Otra medida que hemos utilizado es prestar los computadores a algunos estudiantes que los han pedido”.
Por otro lado, esta semana los profesores estuvieron en El Charquito entregando las raciones alimenticias. “Es la segunda vez que se dan, y aprovechamos para pasar por ciertas casas con el fin de hacer entrega de la guía 2, en donde mejoramos la dinámica con el fin de evitar que los niños impriman, es cuestión de leer y desarrollar en el cuaderno para que mediante fotos las envíen a los docentes. Con la guía 1 hicimos un diagnóstico para saber qué estudiantes no tenían implementos tecnológicos para sus clases, y llevamos 200 guías a las casas. La verdad nos hemos venido evaluando para mejorar las clases, por ejemplo el Ministerio de Educación sacó una directriz para dar materiales lúdicos de manualidades en razón de facilitar la educación en casa de forma dinámica e interactiva para despertar la creatividad en ellos, esto es un proceso de contratación y ya estamos en ello”, respondió la rectora.
Desde el mismo Ministerio de Educación se recomienda que las guías se den a la población que más las necesita, y no a su totalidad. Sin embargo en el caso del Charquito son alrededor de 700 estudiantes y buena parte de ellos requieren un apoyo por no contar con acceso a internet.
Por Yineth Castillo
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