¿Quién estaba detrás de las amenazas que aterraban a los bicitaxistas en Bogotá?

Durante meses, una red criminal mantuvo bajo intimidación a decenas de bicitaxistas en Bogotá. Todo cambió cuando una líder decidió denunciar y destapó una estructura que usaba armas y miedo

Detrás de lo que parecía una rutina diaria de transporte alternativo en Suba, se escondía una amenaza silenciosa. Una estructura criminal exigía pagos diarios entre 30.000 y 40.000 pesos a cada bicitaxista para permitirles trabajar en una de las zonas más transitadas de la localidad.

Durante semanas, una líder del gremio soportó la presión y los intentos de intimidación. No solo estaba en juego su sustento y el de su equipo, sino también su seguridad personal. Fue entonces cuando decidió acercarse a la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y denunció.

Esa decisión destapó una red extorsiva que operaba desde el barrio San Cipriano y que se hacía pasar por integrantes de una conocida organización criminal para infundir aún más temor.

En coordinación con el Gaula de la Policía Nacional, se inició una operación encubierta de seis meses. Los investigadores documentaron los movimientos de los implicados, recolectaron pruebas y confirmaron cómo los delincuentes usaban armas de fuego y amenazas para cobrar semanalmente lo que ellos llamaban “vacunas”.

Detrás del operativo, un nombre salía a relucir: alias «Pure», quien, según las indagaciones, lideraba la estructura junto a varios hombres identificados con los alias de “David”, “Narizón”, “Javier” y “Cabra”. Todos, según el informe policial, participaban activamente en la intimidación a los bicitaxistas y operaban con la falsa fachada del «Tren de Aragua» para sembrar más miedo en el gremio.

Tras reunir los elementos suficientes, la Fiscalía solicitó las capturas. La estructura cayó y los capturados fueron presentados ante un juez de control de garantías. Allí se les imputaron cargos por extorsión agravada, concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes. Todos fueron enviados a prisión de manera preventiva mientras avanza el proceso judicial.

Desde la Secretaría de Seguridad reiteraron que la denuncia oportuna fue clave para desmantelar esta red. También recordaron a la ciudadanía que cualquier víctima de extorsión puede comunicarse de manera confidencial con el GAULA a través de la línea 165.

Foto: Secretaría de Seguridad y Convivencia

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