Reminiscencias XIV

Posted on 27 de febrero de 2011 by Periodismo Público

Recién llegado de mis vacaciones contra el terrible frío invernal de Oviedo, me dediqué a observar www.periodismopublico.com y encontré un artículo denominado “EL TOP DE LOS NOMBRRES PROHIBIDOS”, en el que se señala que el Papa declaró la guerra a los nombres de famosos y recomendó que los padres deben utilizar los que aparezcan en el Santoral.

Me pregunté, entonces, si esta decisión Papal debería afectar también a los apodos y me hice, además una seria reflexión sobre los muchos existentes en mi tierra, que ha sido siempre abonada para estos menesteres, a veces simpáticos y otras que dan lugar a disgustos, pero que por fuerza de las circunstancias en que se producen, también son motivo de gran satisfacción para quien los pone en cabeza de la presunta víctima. Y entonces, me dediqué a recordar los muchos que existen en Soacha, y las risas y disgustos que han traído.

Manos a la obra me dije, e inicié la tarea de recopilarlos para hacerlos recordar a unos, y que otras generaciones y los nuevos soachunos los conozcan, con el mayor respeto a las personas que los llevan, pues casi en su totalidad, son amigos y muchos familiares de este humilde servidor. Y al hacer un análisis detenido y a conciencia, encuentro sin lugar a duda, que tienen casi mayoría absoluta los de animales. Veámoslos:

Perro Benjas, Perro Sánchez, Gato Gómez, Gato Liras, Pajarito Gutiérrez. Toro Garibello, Chigüiro Mayorga, Caballo Gutiérrez, León Díaz, Chulo Galarza, Chula Mercedes, Patojito Vázquez, Mico Hernando, Macaco Monroy, Marranito Serrano, Culebro Escobar, Zorra Rojas, Conejo Bogotá, Ovejita Vejarano, Juan Minino, Chorlo Gonzalo, Halcón Prieto, Pato Roa, Pato Sánchez, Pato López, Lobo Negro, Ratona Prieto, Caracol Torres, Ave Sánchez, Gorila Escobar, Polilla Correa, Venado Vejarano, Gallinazo Sabogal, Tortolita Gutiérrez, Runcho Correa, Oso Escobar, Lora Rodríguez, Perico Sánchez, Paloma Rojas, Gorgojo Bello, Tigre Landínez, Armadillo Sabogal, Cucarachitas Rodríguez, Piojo Blanco, Pulga Sánchez, Chivo Barón, Chivo Cárdenas, Chivo Uribe, Topo Cantor, Runcho Víctor, Cabro Barón, Ratón Vejarano, Burro Alejandro, Burro Gregorio, Mono Burro, Burro Vergelio, Burro Chucho, Burrita Sabogal, Tolonchas Correa, Chisgo Uribe, Pollo Vejarano y Alcatrás Bernal .

Se me quedaba en el tintero Lorenzo o Loro Ramírez a quien también le decían Plumas, lo que poca gracia le hacía. Pero este servidor, tan atento siempre en mejorar las condiciones de sus paisanos le “afrancesó” tal nombre, haciéndole un símil con el del famoso ciclista Loro Fiñot, dejándole su apodo como “Loró Plumí” y al escuchármelo en perfecto francés, lo aceptó con gran complacencia y sin reparo alguno.

Veamos ahora algunos de los bobos más cotizados en la región: Bobo Augusto, Bobo Castillo, Bobo Carrique, Bobo Gripa, Bobo Mangas, Bobo Jaime, Bobo Alfredo, Bobo Abdón, Bobo Cocó, Bobo Gustavo, Bobo Luis Alberto, Bobo Luis Hernando, Bobo Zago, Bobo Claudio, Bobo Custodio, Bobo Palitos, Bobo Calabazas, Bobo Santiago, Bobo Mogollas, Bobo Campanas, Bobo Manuel, Bobo Puchas, Bobos Carlos y Jorge Pérez Díaz. Hubo, además, uno, que no era bobo sino Chibobo.

Siguiendo, como en los toros, el orden de antigüedad, llego a los Locos, especie que alguna vez pensé se hallaban en vía de de extinción, pero descubrí, no solo su pleno apogeo, sino que son mis mejores amigos como se desprende de sus nombres: Loco Gonzalo, Loco Humberto, Loco Galiano, Loco Orlando, Loco Fuerza, Loco Serrano. Loco Andrés, Loco Arriola, Loco Vinagre, Loco Rubiano, Loco Moiso, Loco Bogotá. Loco Herrera, Loco Coca Cola, Loca Julia, Loca Tulia y Loco Bernardo.

Hay otros, estimados lectores, que por su descendencia u otras razones, tienen como sobrenombre un gentilicio o nombre de ciudad o región, y así encontramos Paraguayo, Soachunito, Colombiano, Japonés, Chinito, Coreano, Milán, Tolima, Maracaibo, Rusia, Pampero, Che Barón, Calentana Elisa, Zipa, Turca Sara, Turco Enrique, Turco Saab, Turco Nader, Charco y Ruso.

Hay también brillantes figuras de la gastronomía, complementos y demás, así: Pacho Brevas, Mogollas, Chirrión, Tuste, Garrete, Garullas, Peto, Pan baso, Calao, Perita, Bizcocho, Care’sopa, Hueso, Paleta, Miel, Papa Criolla, Mojicón, Melcocha, Tomate, Longaniza, Coco, Guarapo, Pablito con Yuca, Cuscús, Coco y Curuba, Banano, Mantequilla, Uvas, Cubio, Cacao, Empanadas, Mararay, Tamales, Piquetes, Sopita de Arroz, Perejil y Tomillo.

No podían faltar los representantes de las tiras cómicas y son ellos: Profesor Nimbus, Lorenzo, Oliva, Condorito, Benitín y Eneas, Tarzán, Pelusa, Pancho y Pluto.

Representantes de la política y de los políticos, que llevan con orgullo el nombre que algún momento recibieron de sus coterráneos, tales como Valencia, Santofimio, Carlos Lleras, Godo, Motosito Liberal, Lorenzo Muelas, Cojo Montalvo, Barba azul y hasta Presidente, este último porque su padre pronosticaba , cuando pequeño, que lo iba a ser.

Se ha gozado igualmente de la compañía de egregios “militares” tales como el General Osuna, el Capitán Escobar, los Cabos Luis y Puno y hasta las Cabitas, el Mariscal Timochenko y el Mayor Sánchez.

Existen, también, algunos místicos como el Cura Lizarazo, Monseñor Mora, Gandi, Ecuménico, la monja Rincón, el Beato Carvajal, Santo Viejo, el Padre Latas, Niño Dios y Catedral.

Es característico en nuestra tierra que quienes van por el remoquete de Bobos, pasan primero por el de Tontos y a èl corresponden el Tonto Nelson, el Tonto Vicente, el Tonto Jesús y la Tonta Alicia.

Otros, corresponden a gente buena que se les conoce como “Tios” y son Tío Bizco, Tío Pablo, Tío Marzo, Tío Mojo y Tía Julia.

Algunos a su manera solucionan todos los males y algunos los tratan y hasta los curan de raíz como Mejoral, Penetro, Tomillo, Sanador. Mago, Dr. Prieto, Dr. Hoyos y Juan Mata. Con otros se tiene lo del diario como Moneda y Dinero Sagrado y hay uno tan Legal, como Juan Rico.

Pero también se encuentran algunos con nombres de objetos y con cosas tan disímiles como Petacos, Cacharro, Pedal y Fibra, Tarro, Butaco, Mochilón, Colchones, Blublus, Mechudo, Corrosca, Pico, Copete, Tiesto, Pito, Tatuco, Catre, Micurra, Clavelito, Uña, Muñecón, Y Muñeca. Y otros aparecen con nombres tan raros y casi inexplicables como Tuchis, Piper, Lilío, Loló, Lolo, Poleisa, Tarata, Resplandor, Chichismiquis, Puchas, Bley, Tarata, Tumahuesos, Quilirdar, Firo, Milicar, Fefe, Pingo, Chilingas, Vinagre, Chachay, Chirri ,Meco,Popico, Borolas, Pacorao. Ajumao, , Tolete, Tegoteo, Chayo, Fífilos, Chazer, Guillitín, Tuminichis, Cancica, Torolo, Chomita, Charo, Marrolo, Rolito, Polilín, Quilirdar, Pelente, Popico, Mollete, Riviro, Necho, Chimpín, Borna, Nucha, Cunino, Zarza, Mazur, Tin, Poleisa, Chechelo, Yuyo, Chanejo, Brujo, Calabazo, Pillo, Yoyiga, Bambucos, Matasantos, Patas, Bolo, Quinquina, Yoyo, Chispas, Tananana, Lucero, Bolillo,Piquilus, Potelo, Reformatorio, Monigote, Sanizorra, Aniceto, Toto, Goyo, Material, Maco, Anacleto, Fofo, Chelao, Falsa, Copo, Suicida, Mochoroco, Neno Pinaca, Luis Catorga, Chipilo, Pingo, Tromperas, Ratonino, Marcolfo, Chanchana, Tabanaca, Macucho, Chamico, Chitiao, Jojoy, Tuno, Yoyiga, Cuco, Chander, Bandolo, Chiquico, Momón, Morocho, Cirilo, Retemplao, Cariolo, Pulmonías, Los Jotas, Chevecha, Cachaza, Canino,Arbolito, Morroco, Guagüeto, Matraco, Machorro, Cachuchas, Diablo, Macario, Roseta, Puloil, Boxeador,Girilis, Pispireta, Rayo, Cayo, Chomo, Rolito, Saco de Viaje, Maletas, Chinito, Galena y Ovejero.

Algunos por su físico, estatura, manera de ser u otras características, se les ha señalado en forma muy especial; por ejemplo Barbado, Bambucos, Patepalo, Biche, Bigotes, Cañas, Pate´quiche, Carro, Guayacán, Pate´bola, Puntillón, Cuencas, Enano, Largo, Mediano, Pequeño, Pote, Veterano, Gordo, Flaco, Inconcluso, Joyas, Inclusive, Miniatura, Care´diablo, Artillero, Pecoso, Chiquitín, Maniao, Mocosa, Grosero Mano de Gancho ,Lechuga, Copo, Medio, Manco, Filósofo, Arrobita y seis, Tranquilo, Manteco, Fija, Bella Moira, Pate´loro, Ripio, Cabuya, Corbatín, Botas, Cuca, Los Pegasso, La Sucia, Hermanos Top y Juagado.

La nariz y el color de la piel han sido lugar común, para el conocimiento general de nuestras buenas gentes: Chata Cubillos, Chato Galarza, Chato Monroy, Chato Gallo, Chato Roa, Chato Eulogio, Chato Pichoso, Chato Laurencio, Chato Medina, Chato Venedo, Chata Ernestina y Chata Ventura.

Negro Peñuela, Negro Alcides, Negro Berdica, Negro Banano, Negro Cocalé, Negro Medina, Negro Everardo, Negro Pedro Arturo, Pablo Negrosa, Negra Inés, Negra Ubida, Negra Helena y Negra Tíbiris.

Hay mucha gente que en mi tierra no tiene sobre nombre. Pero no es porque nadie se atreviese a ponérselo, porque para esto hay muchos, lo que ocurre es que cuando los bautizaron, se lo pusieron. Si lo dudan veámoslo:

Ambrosio, Agapito, Arstides, Aristóbulo, Consejo, Calixto, Custodio, Ceferino, Canuto, Cándido, Dévora, Demetrio, Edmundo, Eusebio, Escolástica, Estefanía, Epaminondas, Fulgencio, Facunda, Faustino, Graciliana, Gratiniano, Gumersindo, Inocencio, Librado,Mardoqueo, Narciso, Onofre, Plutarco, Posidio, Petronila, Rudesindo, Romelia, Rigoberto, Remedios, Rosendo, Raimundo, Segismundo, Secundina, Salustiana, Tiburcio, Teodomira, Telésforo, Anacleto, Posidio y José Ignacio.

La mente sana que todavía conservo, me hace recordar a un buen señor casado con una soachuna. Justo Pastor era su nombre. Uno de estos naturales de mi tierra se empeñaba por arrancarle, según él, el significado de tal nombre, y al analizarlo “etimológicamente” concluyó que no era otra cosa que “Magnánimo cuida chivas.”

Para evitarnos estos estudios “etimológicos”, Dios bendiga a quienes poseen modestos nombres, tales como Germán, Hernán, Sergio, Eduardo, Juan Carlos o Fidel, pues se salvaron no solamente del estudio que consigné atrás, sino de llamarse Esperedicto, Octaviano, Prudencio, Marcolfo, Hilarión o Ceferino.

Finalmente, quiero consignar de nuevo mi profundo respeto por las personas que he señalado aquí, todas conocidas, amigas y hasta mis familiares, pues solamente quise recordarlas porque las aprecio y pienso con mucha frecuencia en ellas, cuando me encuentro a más de diez mil kilómetros de mi antiguo hogar, y en nada les afectó la decisión del Papa.

JOSE IGNACIO GALARZA M.

joseignaciogalarza@yahoo.es