Se desborda consumo de drogas entre los jóvenes de Soacha

Es alarmante el incremento en el consumo de estupefacientes entre los jóvenes del municipio, especialmente estudiantes de Instituciones Educativas públicas. En muchos casos, son menores de 13 y 14 años los que se hacen en parques y esquinas a fumar drogas, con el agravante que algunos terminan atracando y robando a las personas.


Una evidencia de la magnitud del problema queda registrada a diario en el centro de monitoreo de cámaras de la Policía, desde donde se observa como en sitios como el parque de San Mateo, los estudiantes salen del colegio a consumir estupefacientes.

“Eso ya es normal verlos todas las tardes en el parque fumando y consumiendo; aquí lo delicado es que las autoridades no hacen nada porque uno llama a la Policía y generalmente no viene”, manifestó María José Salgado, residente en San Mateo.

Pero el problema no es sólo en esta zona de la comuna cinco. En el parque de Soacha también se presentan quejas que aterran a la comunidad. “Aquí llegan todas las tardes muchachitos del Integrado y se reúnen con amigos cerca de los árboles y a eso de las 6:00 p.m. prenden su ´cachito´y a fumar se dijo. La verdad esto se impregna de ese olor y no entiendo por qué todos lo notamos y las autoridades no”, expresó Antonio Salazar, residente en la comuna dos.

En Compartir también se vive una situación similar. Cerca a las canchas de la Arenosa se reúnen jóvenes a consumir. “Eso es lo que abunda por aquí, es triste decirlo pero se volvió tan normal ver a esos muchachitos fumando vicio”, relató Andrés González, residente del sector.

Lo que más le preocupa a las personas es que los expendedores han llegado al colmo del descaro porque sin problema alguno se hacen a la salida de los colegios a vender sus dosis, sin que alguien se los impida.

Al consultar a las autoridades, argumentan que no hay el pie de fuerza suficiente para cuidar todos los colegios, y que la labor se dificulta cuando se disminuye el número de uniformados. Sin embargo alertaron que ahora los delincuentes están camuflando la droga en dulces para que pase desapercibida.

Una de las estrategias para contrarrestar el problema es la visita constante de las autoridades a los colegios del municipio y adelantar registros para verificar si hay droga o no dentro de cada institución. Esto ha generado un voz a voz para que los estudiantes no estén inmersos en el flagelo.

Finalmente, desde la Alcaldía y la Policía se vienen trabajando estrategias, como los programas DARE y Jóvenes a lo bien, que buscan contrarrestar el consumo de estupefacientes entre los adolescentes.

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