Soacha no olvida…….la “Seguridad Democrática”
El pasado sábado 30 de agosto el colectivo de jóvenes “Cinempleo” presentó en la UDEC el documental “Retratos de familia” de la directora Alexandra Cardona en el que a través de testimonios fotográficos se intenta construir la biografía de la infancia de los jóvenes víctimas de los” falsos positivos”. Asistieron cerca de 200 jóvenes procedentes de diferentes zonas del municipio, también hicieron presencia dos representantes del colectivo de las “Madres de Soacha”
Este trabajo, que forma parte del proceso de formación que el colectivo viene desarrollando a través del diplomado organizado por los estudiantes, a la vez que es un esfuerzo de educación cinematográfica, aspira a reivindicar la memoria y la trayectoria de vida de las víctimas de los jóvenes de los “falsos positivos”, llamar la atención y la solidaridad con el colectivo de las “Madres de Soacha” así como expresar el rechazo y condena por estos crímenes de lesa humanidad contra aquellos siniestros personajes, que desde los laberintos del poder del Estado promovieron, estimularon y destacaron como un triunfo de la “Seguridad Democrática” la muerte de inocentes e indefensos jóvenes pertenecientes a los sectores más pobres de la población del municipio como si esa condición los hiciera acreedores a tan criminales y abominables acciones.
Huyéndole al peligro, la amenaza y la muerte, pero también a la pobreza y la injusticia que tradicionalmente habían signado sus lugares de origen, desde hace más de 20 años se radicaron en Soacha las madres de víctimas de los” falsos positivos”.
Creyeron, como siempre lo hicieron, que sus sueños de mejores oportunidades de empleo, educación, salud y bienestar para sus hijos las encontrarían aquí, en Soacha. Lejos estaban esas familias de imaginarse que el lugar que eligieron para luchar para realizar y alcanzar sus sueños, se convirtiera algún día el inicio del camino temprano de la muerte de sus hijos, muerte infame, muerte aleve.
Una sucesión interminable de recuerdos que se confundían con las imágenes de la lejana infancia de esos jóvenes, cobran vida propia en el documental para gritar desde la más profunda oscuridad de sus muertes el nombre de sus victimarios y de quienes propiciaron la perversa labor que repentinamente trasladó a los espectadores a la oscura y larga época de las dictaduras fascistas que gobernaron la mayoría de las naciones de América, en las que las desapariciones, torturas, encarcelamientos, ejecuciones extrajudiciales, juicios sumarios, destierro contra líderes sociales, fueron entre otras las practicas que cotidianamente inundaron la prensa hablada y escrita de ese periodo del cual Colombia no ha sido la excepción.
Desde mucho antes, pero sobre todo desde la época en que el actual senador Álvaro Uribe Vélez fue presidente y le puso precio a la información sobre los insurgentes, por ahí derecho le puso también precio a sus vidas, desatando en el país un periodo de desapariciones sistemáticas de jóvenes que luego aparecerían en diferentes lugares de la geografía nacional como NN y que los organismos del Estado sin embargo identificarían más tarde como “miembros activos” de los grupos armados y de las bandas criminales “dados de baja” en enfrentamientos con la “fuerza pública”.
angelhumbertotarquino@yahoo.es
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