Temporada de vientos: aumenta el riesgo de incendios forestales en Cundinamarca
En medio de la temporada de vientos, la autoridad ambiental lanzó una advertencia a la ciudadanía por el aumento del riesgo de incendios forestales en varias zonas del territorio de Cundinamarca.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) lanzó una advertencia a las comunidades rurales y agricultores de su jurisdicción para que se abstengan de realizar quemas durante la actual temporada de vientos, una práctica que, además de estar prohibida, incrementa significativamente el riesgo de incendios forestales.
En esta época del año, el viento actúa como un acelerador natural del fuego, lo que dificulta las labores de control por parte de los cuerpos de socorro y multiplica las posibilidades de afectación a ecosistemas, viviendas, fauna y vidas humanas.
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“Más del 90 % de los incendios forestales son provocados por el hombre. Es una cifra alarmante que responde principalmente a quemas no autorizadas, descuidos y prácticas agrícolas inadecuadas, que se vuelven aún más peligrosas con las ráfagas de viento”, explicó Andrés Mauricio Garzón, asesor de Gestión de Emergencias Ambientales de la CAR.
Desde 2024 hasta la fecha, la entidad ha registrado 470 incendios forestales que han dejado una afectación de 1.781,33 hectáreas, en su mayoría dentro de áreas protegidas de alto valor ambiental. Las investigaciones apuntan a causas recurrentes como quemas para preparar suelos, fogatas, manejo deficiente de residuos o labores agrícolas realizadas sin precaución.
Ante este panorama, la CAR recordó que provocar un incendio forestal, incluso por desconocimiento, constituye una infracción ambiental grave, sancionable con multas económicas, suspensión de actividades, compensación forestal e, incluso, puede derivar en procesos penales.
“La prevención es responsabilidad de todos. Cuidar el medio ambiente es una tarea compartida. Evitar las quemas no solo protege los ecosistemas, también protege nuestras propias vidas”, reiteró Garzón.
Durante esta temporada seca, la autoridad ambiental instó a evitar cualquier práctica que incremente el riesgo de incendios forestales. Está prohibido encender fogatas en zonas naturales o boscosas, quemar basura o pasto seco, así como arrojar colillas encendidas en vías o zonas rurales.
La entidad también advirtió sobre el uso de pólvora, la exposición de vidrios o botellas al sol, que pueden generar el efecto lupa, y la intervención de vegetación sin autorización, dado que los residuos vegetales mal manejados pueden convertirse en combustible para las llamas.
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Finalmente, la CAR recordó que, tras cada incendio, realiza evaluaciones post-incendio para determinar los impactos ambientales y orientar las acciones de restauración ecológica, como parte de su compromiso con la protección de los ecosistemas del territorio.
Foto: Archivo Periodismo Público