Útica espera obras hace siete años

Sus habitantes aún aguardan por la reconstrucción de un colegio, el puesto de salud y 23 viviendas.


Pocos días después del 11 de abril del 2011, fecha en que la parte occidental del municipio de Útica fue arrasada por una avalancha de la quebrada Negra, cerca de 850 estudiantes del colegio Manuel Murillo Toro tuvieron que trasladarse a un predio, sobre la vía férrea, para recibir sus clases.

En una improvisada carpa se dividieron los salones, y bajo el sol y las lluvias terminaron su año escolar. Meses después, mientras se solucionaba su reubicación, con recursos de la Nación se construyeron salones provisionales, “pero las estructuras se fueron deteriorando y eran un riesgo para los estudiantes, entonces se construyeron otras, más sofisticadas, en las que hoy reciben las cátedras”, contó el secretario de Gobierno, Diego Medina.

La reconstrucción del colegio, que llevan esperando los habitantes de Útica desde hace siete años, es una de las tres grandes obras que deben erigirse allí. Sin embargo, el meollo del asunto radica en que no pueden realizarse sobre el actual casco urbano, pues la única zona con la que se cuenta está en alto riesgo.

“El colegio, el puesto de salud y las 23 viviendas que se llevó la quebrada Negra en la temporada invernal del 2011 deben ser trasladas a un predio a las afueras del municipio, que se llama La Esperanza, que hoy es considerado suelo de expansión urbana”, recordó el alcalde de la población, Alfonso Mahecha.

Para las gestiones que debe adelantar el Gobierno Nacional se designó al Fondo de Adaptación, mientras que para el nivel departamental, al Fondo de Desarrollo de Proyectos de Cundinamarca (Fondecun).

Una vez se finalicen estas obras, que se espera sea en junio de este año, se debe realizar el traslado de las redes de servicios públicos, para el que las Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC) comprometió un estimado de 1.300 millones de pesos, pues sin estas no se pueden erigir las construcciones.

Además, en una socialización que sostuvieron las entidades nacionales, departamentales y municipales con las veedurías ciudadanas se presentó un nuevo cronograma de la intervención, en el que se sostuvo “que la próxima semana se entregará una parte del predio La Esperanza al Fondo Nacional de Adaptación, para que se construya el puesto de salud”, reveló el alcalde de Útica, Alfonso Mahecha.

Nicolás Gómez, gerente de Fondecun, explicó que cuando se entregue el predio, la Gobernación de Cundinamarca girará cerca del 70 por ciento de los recursos para la construcción del nuevo colegio, y lo restante se dividirán entre el Ministerio de Educación y el municipio. Si las cosas salen de acuerdo al último cronograma fijado, en julio del 2019 estaría listo.

Para no repetir la historia de 1988 y del 2011, con las avalanchas sobre la quebrada Negra, la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca invirtió un poco más de $ 7.600 millones sobre 5,3 kilómetros de este afluente y del río Negro. Las obras fueron realizadas a finales del 2016, y consistieron en remover más de 477.000 metros cúbicos de sedimentos de los cuerpos de agua, y ese material fue dispuesto sobre las orillas, para elevar los jarillones, así como para ampliar el cauce. Esto baja los niveles del afluente, mientras aumenta el de su borde, para evitar que en las crecientes el agua de desborde.

Fuente: Eltiempo.com

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