Vacaciones bajo tierra: la Catedral de Sal es el destino imperdible para esta temporada

¿Busca un destino que combine naturaleza, arte, espiritualidad y aventura en un solo lugar? La Catedral de Sal de Zipaquirá, reconocida como la Primera Maravilla de Colombia, es la alternativa más sorprendente y accesible para disfrutar estas vacaciones.

La Catedral de Sal, ubicada en Zipaquirá, Cundinamarca, y a solo una hora de Bogotá, es un templo subterráneo único en el mundo que se convierte en el plan ideal para todos los públicos.

 ¿Por qué elegir la Catedral de Sal?

Una maravilla única en el mundo. Construida a 180 metros bajo tierra en una mina activa, es la única catedral subterránea del planeta. El recorrido por sus túneles está lleno de esculturas talladas en sal, juegos de luces envolventes y experiencias que conectan historia y tecnología.

Mucho más que religión

La experiencia va mucho más allá del aspecto espiritual: hay museos temáticos, cine 3D, espejo de agua, tiendas de artesanías, recorridos en varios idiomas y es completamente pet friendly. Ideal para familias, parejas y grupos de amigos.

Espiritualidad que transforma

Con una cruz de sal de 16 metros (la más grande bajo tierra) y un recorrido por las 14 estaciones del Viacrucis talladas en sal, el lugar inspira paz, reflexión y asombro, incluso en los no creyentes. Además, es un espacio para fotos inolvidables, los juegos de luces y la imponente arquitectura la convierten en un spot único para fotografías, bodas, celebraciones y contenido impactante para redes sociales.

Aventura e historia para grandes y chicos

Los niños aman la Ruta del Minero y el Muro de Escalar de 17 metros a cielo abierto: diversión, adrenalina y aprendizaje, todo en un mismo lugar.

Zipaquirá: un pueblo lleno de magia

El municipio también ofrece gastronomía local, arquitectura colonial y una calidez inigualable. Perfecto para extender la visita. Fácil de visitar, imposible de olvidar:  Con múltiples opciones de acceso (carro, transporte público o el icónico Tren de la Sabana), es el destino perfecto para un viaje de un día… o más.

En estas vacaciones, el plan más original está bajo tierra, justo en la Catedral de Sal de Zipaquirá, que no es solo un lugar que se visita, es una experiencia que se vive con todos los sentidos.

Foto: Catedral de Sal

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