Versiones encontradas frente al servicio de Transmilenio en Soacha
Sin duda la entrada en operación de Transmilenio en Soacha ha sido un hecho que ha generado gran satisfacción entre muchos ciudadanos e inconformidades en otros, teniendo en cuenta las grandes congestiones que se generan en la hora pico y la cantidad de buses articulados, que a veces pareciera no ser suficientes para cubrir toda la demanda que hay en el municipio.
Aunque desde que inicio el servicio y durante la época de vacaciones se observó cierta facilidad en el uso del sistema por parte de los habitantes de Soacha, con el regreso de decenas de personas a sus actividades cotidianas se empezó a evidenciar una mayor demanda de pasajeros, que al parecer logró superar la capacidad que Transmilenio dispuso desde el pasado 27 de diciembre y hasta el pasado viernes, incluyendo el número de buses y los servicios habilitados entre Soacha y Bogotá.
No obstante, lo que se ve es que (como era de esperarse) esas dificultades se observan más que nada durante las horas pico, mientras que en las horas valle la congestión desaparece y el acceso tanto a las estaciones como a los articulados es más fácil. De esto se exceptúa la estación de San Mateo, que incluso en las horas valles registra un alto flujo de pasajeros, con demoras para acceder a la taquilla, ingresar a cada vagón y tomar los buses que salen desde allí, resaltando que a esta terminal llegan todos los usuarios que vienen de las comunas uno, dos y seis, principalmente.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que las frecuencias son constantes, pues en promedio cada bus está pasando en un lapso de entre tres y cinco minutos a recoger y dejar pasajeros, teniendo en cuenta que no todos los buses recogen gente en San Mateo, pues para evitar que haya un colapso algunos articulados abren sus puertas sólo en las estaciones Terreros y León XIII, lo cual hace que a veces las rutas tarden un poco más en llegar y salir hacia Bogotá.
Respecto a lo anterior, Periodismo Público.com realizó un recorrido por las cuatro estaciones de Transmilenio en Soacha, con el objetivo de evidenciar el movimiento del sistema en el municipio por estos días, luego de la temporada vacacional. Este ejercicio permitió concluir lo expuesto anteriormente, además de conocer la opinión de las personas que por estos días siguen utilizando el servicio o apenas lo empiezan a hacer.
El balance es que hay posiciones encontradas, pues mientras algunos se muestran muy optimistas y satisfechos con Transmilenio, otros son bastantes críticos debido a las dificultades que se evidencian. Las personas que dieron su testimonio, expresaron su opinión al respecto:
“En realidad me ha parecido bueno el servicio, creo que el problema es de tolerancia y de organización personal, además se nota el empeño de las personas que están al frente del tema, tratando de ser ágiles y eficientes. Muchas veces las personas cometemos un error que afecta mucho nuestra cotidianidad, y es que nos quedamos en la crítica, pero no trascendemos a la propuesta. Por ejemplo, si la fila para comprar es extensa, deberíamos comprar pasajes de ida y regreso del día siguiente. La verdad es que yo me cansé de la falta de cultura del servicio público, de sus abusos y de su falta de respeto. Me cansé de ver cómo no recogían ancianas o mujeres con niños, de la música a todo volumen y de la falta de respeto por el otro. Me parece que Transmilenio con sus cosas y todo, ha sido muy bueno para nosotros, por eso siempre espero tranquilo y me subo sin problemas, llego rápido y puedo, por primera vez desde que vivo en Soacha, calcular mi tiempo”, explicó Leonardo Gómez, usuario de Transmilenio en Soacha.
“He utilizado Transmilenio en dos oportunidades, y ayer lunes en hora pico definitivamente fue un caos total. La cantidad de personas que han dejado de ir al Portal del sur para hacer uso del servicio es bastante, entonces todos llegan a las estaciones de Soacha y el sistema se colapsa, pues no se puede caminar siquiera. Como consecuencia de esto la gente se altera y empieza a hacer reclamos. Sin embargo, no se puede desconocer que las rutas son bastante útiles, porque permiten a quienes trabajan en zonas como el norte, desplazarse rápido a su lugar de trabajo”, agregó Diana Pineda, usuaria de Transmilenio en Soacha.
“Yo no digo que Transmilenio no haya ayudado a mejorar la movilidad en Soacha, pero me parece que las cosas no se planificaron bien, porque a pesar de todos los buses que han enviado y de que las rutas son bastantes útiles y pertinentes, esto no es suficiente para todas las personas que hay en Soacha. Se dijo que a partir de ayer (lunes) cuando las cosas volvieran a la normalidad y las personas retomaran sus labores cotidianas, esto se iba a colapsar, y mire que tuvimos toda la razón, pues en estos dos días todo ha sido bastante complicado”, expresó Alberto Albarracín, habitante de la comuna uno que se encontraba en la estación San Mateo.
“A mí no me interesa que los buses se demoren un poco o que tenga que pagar un pasaje de más para ir hasta San Mateo y tomar un bus de Transmilenio. A mí lo que me interesa es que ya no me tengo que someter a la tortura de la ruta Palermo y a los abusos de sus conductores, por eso creo que todo sacrifico que se tenga que hacer en Transmilenio es válido y necesario, con tal de no volver a depender de estos señores transportadores. Ahora llego más temprano a mi casa y a mi trabajo, duermo más tiempo y disfruto más con mi familia porque me quité el estrés y el mal genio de encima. Ojalá se termine pronto lo que falta para que el sistema llegue hasta Compartir con los alimentadores”, concluyó Javier Mejía, usuario de Transmilenio.
Se espera que a partir de este 15 de enero, con la llegada de 15 articulados más, se pueda satisfacer de una mejor manera la demanda de pasajeros para que el servicio sea más rápido y menos congestionado.
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