Viajar con perros y gatos no es solo llevarlos con la cuerda, ahora, las autoridades en Bogotá exigen una serie de requerimientos.

Con la llegada de la temporada vacacional de mitad de año, miles de personas se preparan para salir de viaje, ya sea dentro del territorio nacional o hacia el exterior. En muchos de estos desplazamientos, los animales de compañía hacen parte del plan familiar, lo cual requiere una preparación adicional por parte de sus cuidadores.

Por lo anterior, el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) hace un llamado a la ciudadanía para que planee sus viajes con responsabilidad y garantice el bienestar de perros, gatos y demás animales que los acompañen.

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Viajar con animales no es tan simple como llevarlos en brazos o en un guacal. Implica conocer la normativa vigente, respetar las condiciones exigidas por las empresas transportadoras, y adoptar medidas que aseguren la comodidad y seguridad tanto del animal como de los demás pasajeros.

Desde la Alcaldía de Bogotá se recuerda que proteger la integridad y la vida de los animales durante los trayectos es un compromiso compartido entre usuarios, transportadores y autoridades.

Planear el viaje con tiempo es clave

Uno de los primeros pasos antes de iniciar cualquier desplazamiento es consultar con la empresa de transporte los requisitos específicos para viajar con animales de compañía. No todas las compañías manejan las mismas condiciones, por lo que es indispensable comunicarse con anticipación para conocer las políticas, restricciones o recomendaciones según el trayecto, el tipo de vehículo, los horarios disponibles y las características del animal, como su tamaño, edad o peso.

En ese sentido, la compañía de transporte está obligada a ofrecer información clara y suficiente al respecto. A su vez, debe verificar que se cumplan las condiciones adecuadas para brindar el servicio, sin poner en riesgo la vida ni el bienestar del animal.

Si el viaje es internacional, el procedimiento requiere aún más atención. Los cuidadores deben consultar los requisitos exigidos por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), entidad que regula la salida legal de animales del país, y también verificar la normativa del país de destino. Algunos lugares exigen certificados de vacunación, microchips, pruebas médicas recientes o periodos de cuarentena preventiva.

Preparar al animal: una responsabilidad del cuidador

Desde el IDPYBA se recomienda que los animales no sean expuestos por primera vez a un trayecto largo sin preparación previa. Familiarizarlos con el guacal, el transporte o los entornos nuevos con anticipación ayuda a reducir el estrés y permite detectar cualquier comportamiento inusual. El acompañamiento del médico veterinario tratante es clave: él o ella podrá indicar si el animal está en condiciones de viajar, si necesita sedación o si es mejor evitar el desplazamiento por razones médicas.

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También es importante informar a la empresa transportadora sobre cualquier condición de salud o comportamiento especial que pueda influir durante el trayecto. Esto permitirá que el personal esté preparado para responder adecuadamente ante cualquier situación y que el manejo del animal sea el correcto.

“Recordamos que los ciudadanos tienen derecho a recibir información clara sobre las condiciones de transporte de animales de compañía y a exigir un servicio que salvaguarde su seguridad, comodidad y bienestar”, afirma Yuly Patricia Castro, jefe de la Oficina Jurídica del IDPYBA.

Derechos de los usuarios y deberes de las empresas

Las personas que viajan con animales de compañía tienen derecho a elegir la empresa transportadora que mejor se ajuste a sus necesidades y a recibir un servicio que respete la vida y bienestar del animal. En caso de presentar irregularidades, tratos inadecuados o negligencias, pueden presentar reclamaciones ante la Superintendencia de Transporte, entidad encargada de la vigilancia del sector.

Por su parte, las empresas tienen el deber de garantizar que los animales lleguen en buen estado a su destino, así como respetar su integridad física y emocional durante todo el trayecto. En ningún caso pueden negar el acceso a animales de asistencia debidamente certificados por la Asociación Colombiana de Zooterapia.

Cabe recordar que las compañías de transporte pueden establecer condiciones específicas para prestar el servicio, siempre que estas no resulten desproporcionadas ni atenten contra los derechos del usuario o del animal. Estas condiciones deben ajustarse al marco legal definido en el ABC del Transporte de la Superintendencia del ramo y contemplar factores como la duración del viaje, el tipo de vehículo, los espacios disponibles, la salubridad y los protocolos de emergencia.

Normas legales vigentes para el transporte de animales

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El transporte de animales también está regulado por la Ley 1801 de 2016, conocida como el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana. En su artículo 118 se establece que:

• Todos los perros deben ir sujetos con traílla (correa).
• Aquellos clasificados como de manejo especial deben portar bozal en espacios públicos o compartidos.
• Los gatos deben transportarse en guacales o con elementos de sujeción adecuados, como collares especiales.

Estas medidas buscan evitar accidentes, reacciones imprevistas o situaciones de riesgo tanto para los animales como para las personas.

Viajar con mascotas: una decisión que requiere compromiso

Desde el IDPYBA se insiste en que el bienestar animal empieza desde la planeación del viaje. Tener en cuenta las necesidades físicas y emocionales del animal, contar con la información adecuada y asumir con responsabilidad cada parte del proceso, son acciones fundamentales para evitar situaciones de maltrato, abandono o estrés.

Viajar con un animal de compañía es posible, pero no debe tomarse a la ligera. Las vacaciones son un momento para disfrutar, descansar y compartir en familia, y eso incluye también brindar a nuestros animales una experiencia tranquila, segura y respetuosa.

Fotos: Pixabay

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