La comunidad teme que la falta de sanciones efectivas aliente a los delincuentes y deje un mensaje de impunidad, a pesar de que en ambos casos existen grabaciones, testigos y versiones detalladas de lo ocurrido.

Dos hechos recientes de inseguridad tienen en alerta a los habitantes de Zipaquirá. Se trata de un violento caso de fleteo ocurrido esta semana en el centro del municipio, además de otro asalto en el que no se concretó la captura a pesar de que la comunidad detuvo al sospechoso.

Fleteo a plena luz del día

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El más reciente caso se registró este martes 24 de junio, pasada la una de la tarde, cuando un empresario fue víctima de un asalto luego de retirar dinero en la sucursal del Banco de Bogotá, ubicada en el centro del municipio.

El hombre se movilizaba junto a su hijo y una asesora. Al parecer, fueron seguidos desde el banco por cuatro sujetos en dos motocicletas, que coordinaron el ataque hasta interceptarlos dentro de un parqueadero cercano.

Cámaras de seguridad captaron parte del seguimiento. En las imágenes se observa a uno de los delincuentes caminando por la vía como si se tratara de un transeúnte más, mientras otro recibe un maletín tipo carriel que presuntamente contenía un arma de fuego.

Con ese elemento, el sujeto se acercó al vehículo de la víctima, forzó la puerta trasera y, tras un forcejeo, logró apoderarse del dinero. Luego escapó con sus cómplices, que lo esperaban en las motos.

Las placas de los vehículos fueron cubiertas para evitar su identificación, y los movimientos de los delincuentes denotan una clara coordinación. Las autoridades ya adelantan investigaciones con base en los videos y las denuncias presentadas ante la Policía y la Fiscalía.

El asalto que terminó sin capturas

Este hecho de fleteo se suma a otro ocurrido a mediados de mayo en el barrio San Carlos, cuando un corresponsal bancario fue blanco de un robo. A diferencia del caso más reciente, esta vez la comunidad fue quien reaccionó.

Vecinos del sector identificaron a los presuntos delincuentes y los detuvieron de forma directa. Incluso los retuvieron y agredieron antes de entregarlos a una patrulla del Ejército Nacional que se encontraba en la zona.

Pocos minutos después, la Policía de vigilancia llegó al lugar y reportó el caso ante la Fiscalía General de la Nación. Sin embargo, la captura no fue legalizada. Según explicó el secretario de Seguridad y Convivencia Ciudadana de Zipaquirá, Óscar Fernando Castillo Barrantes, no se logró comprobar la flagrancia del delito.

El fiscal de turno determinó que no había suficientes elementos para establecer que los sospechosos habían sido capturados en el momento exacto del hecho, lo que impidió su judicialización inmediata.

El funcionario confirmó que los implicados están plenamente identificados y vinculados a un proceso penal. No obstante, recalcó que la denuncia formal por parte de las víctimas es indispensable para avanzar en el caso.

“Si aún no lo han hecho, les pedimos que interpongan la denuncia lo más pronto posible. Sin ese paso, el proceso penal no se puede activar”, insistió Castillo en entrevista con medios locales.

Sobre los videos captados durante el asalto, advirtió que su utilidad en un juicio es limitada si no cumplen con los protocolos de autenticación y cadena de custodia. Aunque pueden tener valor como evidencia social, no siempre pueden ser usados como prueba judicial.

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En Zipaquirá exige respuestas

Ambos hechos han generado preocupación entre los ciudadanos, que exigen mayor control, reacción oportuna de las autoridades y avances concretos en los procesos judiciales.

Foto: Extrategia Medios

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