Nace la primera organización formal de ateos y agnósticos de Bogotá

Sus integrantes promueven el pensamiento crítico y racional en la población colombiana, y rechazan cualquier relación del Estado con alguna religión.


En el papel, Colombia es un Estado laico. Sin embargo, para la Asociación de Ateos y Agnósticos de Bogotá (AAAB) la realidad es otra. Ejemplos: un senador que toma citas de la Biblia para argumentar en los debates del congreso, o un procurador que construye un oratorio en su despacho. Hechos así han motivado a varios ateos de Bogotá a unirse para luchar contra la intromisión de las religiones en las libertades privadas de los ciudadanos. “La religión enseña el no pensar, el no cuestionar las cosas, el tragar entero; todas la ideas deben analizarse de forma crítica”, asegura Ferney Rodríguez, presidente de la AAAB.

Esta organización empezó a consolidarse en enero del año pasado, cuando un grupo de ateos y agnósticos decidió que era hora de pasar de los foros en internet a los hechos concretos. Seis meses bastaron para fundar una asociación que defiende las separación efectiva entre las iglesias y el Estado, y difunde el pensamiento escéptico racional.

Hoy en día más de 50 personas hacen parte de la AAAB. Se reúnen cada mes para debatir sobre distintos temas que les conciernen, como el aborto o la eutanasia. Pagan una cuota de $30.000 anuales para asumir los gastos de funcionamiento de la organización en el desarrollo de plantones, manifestaciones, conferencias u otras acciones.

Ateos: jóvenes y señalados

Aunque todavía no se ha hecho un censo generalizado sobre religiones en Colombia, se estima que en el país alrededor del 3% de la población es atea, y que el 85% de ella está compuesta por personas menores de 35 años. Esto también se refleja en la AAAB, donde la mayoría son universitarios y profesionales entre los 16 y 40 años.

Ferney Rodríguez considera que actualmente son cada vez más los jóvenes que no creen en algún ser sobrenatural, puesto que ya “hay más información científica, filosófica y de historia de las religiones que permite a las mentes inquietas quitarse la venda de la religión”.

Rodríguez creció siendo integrante de la iglesia adventista, donde las prácticas y cultos son muy estrictos. Cuando entró a estudiar biología en la Universidad Pedagógica, confrontó las teorías de su religión con la ciencia, y en poco tiempo decidió declararse ateo. “Afortunadamente, tanto leer me ayudó”, cuenta.

Para el presidente de la AAAB, en Latinoamérica declararse ateo o no creyente es mal visto, pues los tachan de delincuentes o con vidas desordenadas. “Algunas personas nos escriben correos diciendo que nos vamos a ir al infierno”.

Es por esa razón que la asociación también busca desagraviar el ateísmo y demostrarle a la sociedad que son personas comunes y corrientes, y respetan a los demás sin importar sus creencias religiosas.

Pero el trabajo de esta organización no solo se limita a reivindicar el ateísmo, pues también apoyan a quienes defienden el matrimonio entre parejas del mismo sexo, las familias homoparentales o la despenalización del aborto.

La semana pasada, la AAAB fue una de las 18 ONG colombianas que se presentaron en Washington ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para denunciar los abusos del procurador general Alejandro Ordóñez y su omisión a la hora de proteger derechos humanos, sexuales y reproductivos.

Información adicional en:http://on.fb.me/16fJWMF
Fuente: Cartelurbano.com

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